Han tensado tanto la cuerda que ya se ha roto. Pues se terminó. No les convence a ustedes. Su Mesías está preso. Y según su abogado la “privación de libertad puede prolongarse”. Pues busquen otro camino porque éste se ha cortado. No se pasa. Es otra repetición de la historia. Veamos. En 1932 se escribían cosas como éstas: "Los catalanistas han declarado que no son españoles, ni quieren serlo, ni pueden serlo. Se impone hacerlos justicia, pues la República no puede basarse en la opresión de nadie". Más claro, agua. No pretendo que los políticos de aquí y de allá, se lean, y asimilen, el discurso de Ortega y Gasset en el Congreso en 1934 porque ya sé que es una ilusión vana. Se les ha olvidado leer. Pues lean lo publicado dos años antes. Decía: "Cuando las tribus catalanas vinieron a España y se instalaron en territorio español, que ocupan las provincias de Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona, ¡qué pocos se imaginaban que en ellos iba a repetirse el caso del cautiverio de las tribus de Israel en Egipto! [...] ¡Que se vayan de una vez y que nos dejen en paz! Así viviremos tranquilos y nos costarán más baratos las bayetas, los paños y los géneros de punto”. Duro. Muy duro.

Podía seguir citando más frases, incluso más duras que las escritas, de lo escrito en 1932. Con la República. Nada de dictaduras ni de dictablandas. Pero ya es suficiente por hoy. Los magnates catalanes que dominan y manejan a esos miles de ciudadanos pueden ya tomarse un descanso pues el camino está cortado. Pueden seguir viviendo a cuerpo de rey, como han vivido hasta hoy, y esperar otra oportunidad. Ésta no ha salido bien. Pero seguirán viviendo bien. Muy bien. Los problemas los tendrán otros. El pueblo llano. Siempre los mismos.

Hay un problema serio. Mariano no ha hecho bien su trabajo y se lo ha encomendado a los jueces

¿La justicia alemana es mejor que la española? Pues eso parece. Al menos para Puigdemont. ¿Y si lo extraditan a España? ¡Ah! Entonces ya veremos. Todo es según le interese. Mientras tanto... De alucine. ERC y PDeCAT quieren plantear la investidura de Puigdemont. Más alucinante. Y si les sale mal la intentona, quieren investir a Jordi Sànchez. Para delirar. ¿De qué va este señor llamado Torrent? Que alguien le explique la función que debe desarrollar el president del Parlament. Si queda alguien, de su grupo, que lo sepa. No parece. Esta semana catalana de pasión, o eso era antes, lo mismo se transforma en la pasión catalana que no finaliza esta semana. Ni en la próxima. Demasiado.

Demasiado para los ciudadanos españoles que ya están hartos. Hasta la coronilla. De los catalanes. De su circo y de sus políticos. Del Gobierno de Madrid y de sus políticos que tampoco dan la talla. Ni en las procesiones. Mucho menos en la procesión catalana. Demasiado ya para los ciudadanos españoles. Porque las imágenes han dado la vuelta al mundo. Todos están pendientes del encarcelamiento del expresidente catalán. Los alemanes creen que Cataluña está “en un callejón sin salida”. Es un problema grave para España y su importancia va mucho más allá de la política. Con lo fácil que sería decir que el problema catalán ha terminado en una gasolinera. Pero no. El problema sigue y va a seguir. Para los ingleses, Madrid debe empezar a hablar con ellos y dejar de encarcelarlos. Mariano no ha hecho bien su trabajo y se lo ha encomendado a los jueces.

Lo que está claro es que hay un problema serio. Y sin fácil solución. Difícil si las partes no se ponen de acuerdo. Imposible si se salta la ley. Ocurrió con la República. Ocurre ahora. Ya está bien.