Pensamiento

Ese país llamado España

7 mayo, 2014 08:59

Vivimos en un país que está repleto de problemas, de envidias, de corrupción, de mandatarios que quieren romperlo para así tapar sus propios desastres administrativos. España -y sí, lo digo así España, que últimamente parece que decir el nombre de tu país parece un insulto- es un país que no se merece lo que le está pasando. Y no lo merece por varios motivos.

Y es que un país en el que se recorta en educación, en sanidad y en trabajo, y no se recorta en las administraciones, diputaciones, en definitiva en adelgazar esa administración grasienta, nunca será un país que pueda competir con el resto de Europa

En primer lugar, por la memoria de todas esas personas que lucharon por unas libertades que hoy podemos disfrutar, entre ellas Adolfo Suárez. Suárez tuvo la responsabilidad de llevarnos hacia la Transición que sí, tuvo defectos, pero también sus logros y entre ellos el volver hacernos ver que somos hermanos, gente que compartimos y convivimos un mismo país, que compartimos unas ideas comunes y solo queremos vivir en paz. Pero estos valores parece que hoy, desgraciadamente, se están volviendo a perder... Ya sea por las mentiras o las ventas de moto que nos hacen los dos grandes partidos del Estado o por los que nos quieren separar para así salvar su trasero. Pero generando odio entre ciudadanos no se consiguen libertades, se recortan.

Los ciudadanos de este país estamos cansados de estas cosas: los problemas que nos incumben a todos deben ser hablados y negociados por todos los partidos, para así conseguir pactos en los cuales salgamos beneficiados todos los ciudadanos, todas las empresas, todos los bancos e incluso los mismos políticos. No puede ser, por ejemplo, que en cada cambio de gobierno se modifique la ley de educación y parece evidente que ya va siendo hora de ponerse de acuerdo para hacer un pacto que sirva para varias generaciones.

Y es que un país en el que se recorta en educación, en sanidad y en trabajo, y no se recorta en las administraciones, diputaciones, en definitiva en adelgazar esa administración grasienta, nunca será un país que pueda competir con el resto de Europa. Yo quiero una España puntera en el mundo; una España en la que la gente no le dé vergüenza ni miedo decir "España" o "yo soy español"; un país en el que todos seamos iguales ante la ley, en el que si un político se ha dedicado a robar sea juzgado igual que cualquier otro ciudadano. Una España, también, donde la justicia y los gobiernos aprendan a respetar a sus víctimas como hacen otros grandes países como EEUU. En definitiva una España de todos, donde lo primero sean las personas y no los intereses partidistas, ni los intereses económicos propios, ni los rupturistas, un país en el que lo primero sean sus ciudadanos y sus problemas, y luego, todo lo demás.