Pensamiento

El enemigo del independentismo es el catalanismo

24 julio, 2015 04:33

A mediados de los años 50 Juan Antonio Bardem hizo una película ('Cómicos') que retrata a la perfección las bambalinas de una compañía estable de teatro. Bardem escribió el guión en apenas quince días, no porque le visitara la inspiración sino porque procedería de una familia del mundo del teatro. Le bastó con retratar su historia familiar.

En el teatro todos, actores y actrices, aspiran a ser el primer actor de la compañía. Y, por lo tanto, se producen tensiones que nunca trascienden, pero que están latentes...

El peor enemigo no es el que está en las antípodas sino quien te quite votos

La política es lo más parecido al mundo del teatro, no sólo porque se necesite buen timbre de voz, prosodia y oratoria, sino porque las personas que tienen ambición (un político sin ambición se ha equivocado de profesión; que se dedique a la filosofía), buscan en la política una forma de vivir y de ascenso social.

El poder es el ascensor más directo que existe en la sociedad.

La gente sin experiencia en la política cree que el principal contrincante de un político es el partido contrario, el más alejado a sus planteamientos ideológicos. Esa creencia es de puro sentido común, pero nada tiene que ver con la realidad que es mucho más sinuosa.

Como en el mundo del teatro, si un político aspira ascender, su objetivo es convertirse en el primer actor. Hasta el líder más carismático en algún momento da síntomas de flaqueza. Nada es para siempre. Por eso los codazos florentinos es un ejercicio típico, especialmente si hay poca tarta para repartir...

Este principio de competencia real pero invisible, se hace visible cuando los partidos compiten por el mismo electorado.

En las elecciones del 27S, CDC y ERC se besaran en la boca con lengua de rosca aunque sus carnes se rechacen, y en su fuero interno se detesten, porque van juntos y tienen un interés común: si se discuten, más que restar se disuelven. Como no tienen que disputarse el voto comparten una luna de miel con fecha de caducidad.

En el teatro hay mucha putería, y si tiene éxito ¡mucha mierda!

Un ingenuo dirá que el enemigo visceral de los del 'sí-sí' son los del 'no-no'. Se equivocan. Es otra ingenuidad. Lo normal para un espectador neutro sin experiencia política. La realidad es que el peor enemigo no es el que está en las antípodas sino quien te quite votos.

A los estrategas que quieren romper con España les hace mucho más daño las críticas de la gente de Unió, que las de los populares, Ciutadans o socialistas juntas

Si Mariano Rajoy hubiera dicho que “Europa no entendería si España no hiciera nada contra una Declaración Unilateral de Independencia”, el buen nacionalista, nuevo espécimen independentista, haría como quien oye llover: es el discurso oficial. Pero como eso no lo ha dicho el presidente del Gobierno, sino el ex conseller Ramon Espadaler, cabeza de lista de Unió Democràtica de Catalunya, la frase golpea la conciencia del ingenuo independentista de nuevo cuño que se cree la realidad irreal que el discurso independentista ha creado en el aire con pompas de jabón.

A los estrategas que quieren romper con España les hace mucho más daño las críticas de la gente de Unió, que las de los populares, Ciutadans o socialistas juntas. Con estos llevan colocado un impermeable escocés, pero con los de Unió la prenda para protegerse de la lluvia no es impermeable. No funciona. Empapa.

Por esta razón en estos dos meses largos que nos toca sufrir el discurso que los separatistas más temen es el de Josep Antoni Durán Lleida, Ramon Espadaler y compañía, porque sus argumentos no llegan del extranjero, sino que nacen del mismo manantial catalanista que debería recuperar el seny a las decenas de miles de nacionalistas que se han hecho adictos a las dosis diarias de LSD de los medios paniaguados.