Pensamiento

El 'efecto Pujol'

27 julio, 2014 13:55

Artur Mas debería deshacerse de Pujol. En vez de hablar de un asunto privado, debería públicamente declararse decepcionado, expulsar a Pujol (y que fuera con lágrimas en los ojos) y liderar con fuerza una renovación. Pero Artur Mas es un personaje frívolo que nunca ha dado la talla, y sus asesores, ridículos. No hay peligro, pues, de que CDC vaya por el camino correcto.

Quizás UDC entienda que debe ir sola a partir de ahora. Que incluso puede ganar votos. UDC podría ser un partido mediano que llena parte del centro político que sigue vacíandose.

La operación Pujol se ha estado preparando desde hace por lo menos algunos días. Recordemos que Duran i Lleida acaba de dimitir como secretario general de CiU, salvándose justo a tiempo del efecto Pujol.

Este movimiento se va a pudrir en su propia salsa, y no está lejos el día en el que millones de ciudadanos de buena fe, hasta ahora engañados por unos líderes inútiles con miles de mentiras y falsas promesas, cojan un berrinche monumental

Se ha detonado la bomba un viernes por la tarde y justo antes de las vacaciones, con la esperanza de que la onda expansiva se perdiera en un fin de semana soleado y se olvidaran sus efectos durante el mes de agosto. Hay gente que reza mucho en estos momentos. Pero en vano. La carta de Pujol admite una ilegalidad y la subsiguiente mentira (recordemos a Pujol dando tantas y tantas lecciones de ética), pero sólo es capaz de hacerlo desde la ocultación. ¿La "práctica totalidad" de sus hijos eran menores de edad en 1980? Eso esconde que dos de ellos, Jordi y Marta, sí que eran mayores de edad. ¿A qué hijo se cedió al final la gestión de las cuentas? ¿Era Oriol, el de las ITV? ¿Cuál es la cantidad del dinero en cuestión? Poco a poco lo vamos a saber todo sobre la famiglia Pujol, estas vacaciones van a ser entretenidas. Ya pueden intentar La Vanguardia y TV3 lo que quieran para mitigar el daño, la gente es muy cotilla y los ciudadanos quieren saber, y deben.

Les esperan nuevas revelaciones, porque no cabe duda de que Jordi Pujol ni fue motivado por la voluntad de limpiar su consciencia ni por la de simplemente acogerse al "nuevo marco legal" -convenientemente aprobado en el Congreso por su propio partido-, sino empujado por las investigaciones judiciales (y muy probablemente también algunas periodísticas), cuyos resultados se podía esperar que fueran filtrados dentro de poco. Eso no era honestidad al final de la vida, sino una desesperada huida hacia delante. En vano, también: hay muchísima más mierda por conocer.

Esto no acaba aquí, y CDC irá de capa caída a una nueva caída en votos. Artur Mas ha perdido su momento de hacer un nuevo comienzo, UDC aún está temerariamente indecisa de desvincularse de él, y con cada día que pasa ERC gana fuerza. Ese partido, al que hasta Graham Watson, el líder de los liberales europeos tan afín al prusés, llamó "extremistas", y al que nadie en Europa va a dar ni agua, ahora podrá liderar el prusés, junto con la ANC, que es la misma cosa: la ideología del PSAN y Terra Lliure, ante la victoria final.

¿Con qué efecto? Ni en Bruselas ni en ninguna capital europea ni del mundo excepto Pionyang se les va a recibir. Por más gente que puedan movilizar (de la que además ya sabemos que son sólo la mitad de lo que dicen) aquí se acabó la "internacionalización" del conflicto. Este movimiento se va a pudrir en su propia salsa, y no está lejos el día en el que millones de ciudadanos de buena fe, hasta ahora engañados por unos líderes inútiles con miles de mentiras y falsas promesas, cojan un berrinche monumental.

A ver quién gestionará eso.