Por fin Sánchez, sus muchachos del nuevo y empobrecido socialismo, la rica y ya encumbrada burguesía podemita, los independentistas catalanes infectados de la cepa de Waterloo y los proasesinos que no merecen ni mención, han encontrado y señalado al culpable, en éste caso a la culpable, de todos los males que asolan nuestro país y, si mucho me apuran, al planeta entero.

Quién le iba a decir a la Sra. Díaz Ayuso que de la noche a la mañana iba a multiplicar su personalidad con los papeles de la Reina de Saba, Cleopatra, Agustina de Aragón, Mata-Hari y Christine Keller en un simple recorrido histórico. A la Presidenta de la Comunidad de Madrid no se le ha ocurrido más que echarle un pulso a la dictadura gubernamental adoptando medidas de apertura y libertad en el territorio que se han demostrado eficaces o cuando menos similares a otras comunicadas confinadas y condenadas a muerte por sus dirigentes regionales.

Claro; que el Gobierno haya tenido que tragarse los sapos de que alguien ha mantenido la apertura del sector servicios como motor de la economía frente a la ruina de los demás, que una mujer sin Falcon, sin reciente marquesado y con un ADN normal y no el catalán, pateándose la calle, saludando a la gente y creando y visitando hospitales y centros sanitarios, les haya pasado la mano por la cara al equipo monclovita, o mejor dicho les haya limpiado los cristales tintados de los coches oficiales, duele mucho. Y lo que más duele es que todo el mundo sabe ya de su vagancia, ineficiencia, capacidad de manipular y mentir y, hasta finalmente su maestría en el inculto vociferio o su indocumentado insulto.

Mientras todo el país se muere, se arruina y se somete, resulta que Madrid vive, crece y es capaz de proponer mejoras fiscales para la gente con capacidad de inversión, actuando, a su vez, como centro de localización de empresas, como refugio, pues es de sobras conocido que el dinero es cobarde y se esconde en lugares seguros y firmes. Madrid es hoy una ciudad abierta como diría Fellini, ha encontrado su lugar en el nivel máximo de aplauso y aceptación de otras ciudades y países de Europa y el mundo y, no me extrañaría nada que el Presidente Biden, llamara antes a la Sra. Ayuso que al Sr. Sánchez pues con ella tiene cosas que compartir, con él nada.

Así las cosas, la banda de la trampa y la mentira están haciendo piña para convertir a la candidata Díaz Ayuso en la enemiga que batir, en la diana de los dardos envenenados que van fabricando en la armería Moncloa, en el Alien que viene a arrasar Madrid y todas las perversas profecías que se vierten. Por ello, la culpa de todos los males ya sabemos de quién es. Ola de frío….Ayuso.   Ola de calor….Ayuso. Cambio climático y calentamiento del Planeta…Ayuso.  Que Marte no es habitable…Ayuso.  Que se deforesta la Amazonia…Ayuso.  Que Biden la llama y no al otro…Ayuso.

También en clave doméstica: Que el clan criminal Pujol robó miles de millones…Ayuso lo facilitó. Los escándalos andaluces, canarios o valencianos…Ayuso responsable. La descomposición intestinal de Marlaska…Ayuso. La violencia de género y la menstruación femenina…Ayuso.

Total que es de una claridad meridiana que la Sra. Díaz Ayuso por otra parte es como el anticristo y la invasión extraterrestre ante los pobres e indefensos comunistas portadores del progreso, los sanchistas que no socialistas y sus promesas de felicidad o los que rezan unidos…Cataluña, capital Waterloo. Por supuesto, todos ellos gente de paz y portadores de la llama de la verdad. Hare Krishna!! Hare Hare!!

España es un país de culpabilidades y culpables pues para unos, los otros son culpables de todo, la culpa es siempre de los demás, el dedo normalmente sirve, aparte de para meterlo en la nariz, para señalar al prójimo que siempre es el culpable.

Somos también culpables de haber sido la nación y el Imperio sin el que no se entiende el mundo, somos así mismo culpables de haberlo perdido por nuestros errores históricos, ni olvidemos tampoco nuestra culpabilidad en la pacífica transición de la dictadura a la democracia con las posteriores cuatro décadas de prosperidad como ejemplo para el mundo y, hoy día, somos culpables por voto democrático de tener el gobierno que tenemos y la desafinada orquesta de quienes no han tocado jamás nada.

Estoy tan avergonzado de nuestra culpabilidad y la de la Sra. Díaz Ayuso que la voy también a hacer culpable de que los madrileños la voten masivamente el próximo 4 de Mayo para que Madrid lidere de forma contundente nuestra recuperación y como efecto colateral inmediato España pueda prescindir de la cuadrilla de saltimbanquis, arlequines, vestales y cortesanas que se nos han instalado como un virus en nuestro programa de vida.

Espero Sra. Díaz Ayuso por tanto, poderla culpar también de eso.