La cuestión es preocuparse del paro y de las colas en la sanidad pública.

El catalanismo quiere ahora retirar la estatua de Colón, icono universal de Barcelona con su dedo señalando el mar. La propuesta la ha hecho la CUP en el ayuntamiento. Justifica la medida por representar el "genocidio de la población indígena americana por parte de los colonizadores-conquistadores, y un acto de nacionalismo español agresivo contra todos los pueblos que oprime y ha oprimido". En su lugar pretenden levantar una obra alegórica de la resistencia de los pueblos indígenas y de los esclavos. Aprovechando la inercia, también quieren convertir la Fiesta de la Hispanidad del 12 de octubre en día laborable por representar un acto intolerable de enaltecimiento del colonialismo y el imperialismo, así como eliminar las banderas españoles de los edificios municipales. Y ya puestos, retirar la estatua del traficante de esclavos, Antonio López, Marqués de Comillas, oriundo de Cantabria.

Creo que la CUP ha tenido una buena idea, ¡qué demonios!, ya era hora de limpiar nuestras calles de esta gentuza imperialista y esclavista. Además creará miles de puestos de trabajo. Sobre todo en empresas de derribos. Empezando por el legado intolerable del imperio esclavista más perdurable de la historia, el Impero Romano. Las oficinas de desempleo van a tener que repartir piquetas a discreción para no dejar piedra sobre piedra del Anfiteatro Romano de Tarraco, el Templo Romano de Vic, el Acueducto de Les Ferreres o el Puente del Diablo de Tarragona y su Circo Romano, el Arco de Bará... y todo el arte religioso de inspiración romana. Y ya puestos, aprender esperanto para sustituir el catalán, que al fin y al cabo era una de tantas degeneraciones del latín. Lo bien que vendrán las vistas sobre el mar de las ruinas de Ampurias para casitas adosadas. Ahí, con meter una excavadora y allanar el terreno en un periquete, nos da para una colonia de alemanes jubilados con pasta. ¡Hay que ver qué cortitos somos! 2.000 años esperando sin caer en la evidencia hasta la llegada de la CUP. Gracias, iluminados, no sé qué haríamos sin vosotros.

Sólo hay un pequeño problema, el presidente del Institut de Nova Història, Jordi Bilbeny, un iluminado aún mayor, que está empeñado en dar los papeles de arraigo a Cristóbal Colón

Sólo hay un pequeño problema, el presidente del Institut de Nova Història, Jordi Bilbeny, un iluminado aún mayor, que está empeñado en dar los papeles de arraigo a Cristóbal Colón, les ha recriminado lo inoportuno de la propuesta, pues, ahora que todo el mundo sabe que Cristóbal Colón es catalán por obra y gracia del Institut de Nova Història, no tiene sentido derribar su monumento. Por aquí no vamos bien. A ver si os ponéis de acuerdo. ¿O es catalán o no es catalán? Porque si es catalán, como asegura con toda razón el zumbao de Bilbeny, el genocidio, el imperialismo, la esclavitud y lo que haga falta pierde su maldad intrínseca por el mero hecho de ser catalanes. En eso al menos sí están de acuerdo. Ni siquiera hay negreros catalanes. Ni tienen nada que ver con el modelo de sociedad de los talibanes. Aunque esta foto diga lo contrario.

El problema es que si gana la tesis del Arniches del Institut de Nova Història deberán reconstruir la carabela de Cristóbal Colón quemada por Terra Lliure el 23 de Mayo de 1991 en el puerto de Barcelona y hundida con nocturnidad y alevosía en un lugar entre Arenys de Munt y Canet para borrar todo rastro del descubrimiento de América por España.

Quedan, además, otros dos flecos menores. Qué hacer con placas, calles y propiedades de los esclavistas catalanes. No sólo del esclavista cántabro, Marqués de Comillas. Y un último detalle, con la expansión imperialista por el Mediterráneo del Reino de Aragón, La Nueva Patria y las carnicerías de los Almogávares, ¿qué hacemos? Porque nuestro callejero está lleno de la mayoría de sus responsables. ¡Ah, bueno, esos eran catalanes! No había caído.

PD: El cuento no da para mucho. La no participación del Reino de Aragón en la conquista queda maltrecha desde el segundo viaje de Colón, en el que fueron con el jefe militar, Pedro de Margarit, 200 catalanes. Pedro de Margarit, amigo de los Reyes Católicos, era natural del Ampurdán (Gerona), conspiró contra Colón y fue acusado de desmanes contra los indios.

A ver cuando se atreven con la calle del racista Sabino Arana. Es un decir.