Pensamiento

Dejen a los niños en paz, por favor

26 noviembre, 2013 08:11

Vaya por delante que a mí la LOMCE no me parece una buena ley, entre otras cosas porque va a imponerse con gran parte de la comunidad educativa en contra. La educación es -y siento que suena tanto a tópico manido- uno de los pilares de la sociedad y por eso todos los grupos políticos deberían olvidar sus posiciones partidistas para llegar a un pacto de Estado de tal manera que la sociedad sintiera que se ha hecho una buena reforma educativa y que esta puede durar, al menos, una generación y no hasta el siguiente cambio de gobierno.

En el caso de la llamada ley Wert, me da la sensación de que no se ha tenido en cuenta, por ejemplo, qué va a pasar con todas esas personas que no aprueben la reválida planeada ni el coste social que eso puede llegar a tener. Sin embargo, en Cataluña se habla poco de esto, supongo porque la LEC y la LOMCE se parecen mucho, muchísimo aunque, paradójicamente, la LEC tenga un amplio consenso y la LOMCE, por el contrario, inspira un profundo rechazo.

Aquí, todo se centra en el tema del catalán y se ha llegado a decir que es una ley contra Cataluña. ¿En serio? Y, entonces, ¿por qué se manifiestan en el resto de España? ¿Por solidaridad con nuestra Comunidad Autónoma? Sorprende oír a estudiantes, en muchos casos universitarios, decir que el ministro de Educación, Cultura y Deporte quiere prohibir el catalán lo cual es, claro está, falso. Se puede criticar esta ley, hay motivos para ello, pero con argumentos, no con mentiras.

Resulta realmente terrible que una canción creada para un grupo y un público infantil verse sobre temas políticos, con una posición tan claramente partidista y sesgada

Wert es especialista en generar titulares y en monopolizar tertulias, tanto que en muchas ocasiones da la impresión de que lo hace a propósito para crear cortinas de humo. Por poner un ejemplo, el famoso "españolizar a los niños catalanes" coincide en el tiempo con los planes de Alberto Ruiz-Gallardón de reformar la justicia y, entre otras cosas, crear una serie de tasas judiciales que implican una clara discriminación por motivos económicos. Por supuesto, se habló más de lo primero, de difícil aplicación práctica, que de lo segundo, de terribles consecuencias inmediatas. Llama la atención que, sin embargo, Irene Rigau se había expresado en términos muy similares en la clausura del curso 2010-2011. Sus palabras fueron: "Solo mediante la escolarización podremos realmente catalanizar". Por supuesto, yo no deseo que los niños sean ni españolizados ni catalanizados pero no alcanzo a entender por qué "españolizar" es un escándalo mayúsculo y se aplaude el querer "catalanizar".

Volviendo a la LOMCE, se han repetido al respecto afirmaciones como que el catalán pasaría a ser la cuarta lengua, por detrás del español y dos lenguas extranjeras aunque, en realidad, el establecimiento del currículo de la asignatura Lengua y Literatura Catalanas se reserva íntegramente a la Generalidad de Cataluña que será la que determine los objetivos, metodología, horarios, etc. También se ha dicho que se podrían obtener los títulos de ESO y Bachillerato sin examinarse en catalán, lo que tampoco se ajusta a la verdad ya que se trata de una materia evaluable y tendrá el mismo tratamiento que la de Lengua y Literatura Castellanas y a lo largo de todo el texto se hace mención de ambas en total paridad.

Pese a esto, fácilmente comprobable si se lee el anteproyecto se insiste en el ataque frontal contra el catalán. Un ejemplo lo podemos ver en la letra de la canción Sr. Wert del grupo infantil Macedònia, compuesto por niñas de entre 11 y 16 años y que dice cosas como: "Una llei que aniquila la immersió lingüística que fa tant i tant de temps que dona bons resultats", es decir, crías que dudo mucho que hayan leído ni un solo informe sobre los resultados PISA valorando la inmersión lingüística y haciendo proselitismo de la misma. A lo largo de la canción encontramos perlas como: "Ei, señor Wert! Jo parlo català perquè és la meva llengua i no ho podrà evitar", muy en consonancia de lo que comentaba antes de que esta ley prohibía el catalán. Pero, quizá, lo que más llama la atención en esta sarta de barbaridades puestas en boca de menores es: "Ei, señor Wert! Si estudia català li ensenyaran a escriure mots com 'respectar'". ¿Qué implica eso? ¿Qué en otras lenguas no se conoce esa palabra? Porque en español, por poner un ejemplo cercano, el infinitivo se escribe exactamente igual y, hasta donde yo sé, significa lo mismo.

Menores utilizados como arma arrojadiza. Muy edificante, sin duda

Resulta realmente terrible que una canción creada para un grupo y un público infantil verse sobre temas políticos, con una posición tan claramente partidista y sesgada y que, además, incite a la rivalidad entre lenguas. Eso sin olvidar que, gracias a esto, hay personas ganando dinero a su costa. Es difícil imaginar algo así en cualquier otro país democrático pero, desgraciadamente, no es el único caso que hemos visto en los últimos días. Tras la denuncia que hizo en el Parlamento autonómico la diputada del PP María José García Cuevas sobre la presencia de estelades en las escuelas, los alumnos del Instituto de Vic se fotografiaron con banderas secesionistas y las difundieron por las redes sociales. Como me cuesta mucho creer que estos adolescentes estén al tanto de la actividad parlamentaria, parece evidente que tras este acto hay personas adultas. En todo caso Isaac Peraire, secretario nacional de Estrategia y Análisis Electoral de ERC, le dedicó un tuit a Alícia Sánchez-Camacho en el que le decía: "Aquí tienes una foto mejor del instituto de Vic. Enmárcala". Menores utilizados como arma arrojadiza. Muy edificante, sin duda.

Pero, quizá, la imagen más hiriente de todas es la de la pancarta colgada en un aula de ESO del instituto Priortat (Falset, Tarragona) en la que se puede leer: "No més castellà a les escoles". ¿Cómo se deben de sentir los alumnos con el español como lengua materna? ¿Y los profesores encargados de impartir esa materia? Al margen de eso, las escuelas son lugares para aprender y cuanto más mejor, ¿qué sentido tiene intentar expulsar una lengua, que además es la mayoritaria en Cataluña, de la educación? De nuevo, es complicado pensar que esto salga de los menores sin la intervención de unos adultos que debían de estar presente, cuanto menos, mientras se realizaba la pancarta en ese papel de embalar en el que, cuando corrían tiempos mejores, se realizaban murales en los que se colgaban auques o imágenes del aparato digestivo o la Revolución Industrial.