A medida que la cita electoral del 26 de mayo se aproxima, las cosas parecen estar más claras para los electores. Al menos eso es lo que se desprende del último sondeo electoral de Crónica Global.

Efectivamente el porcentaje de ciudadanos de Barcelona con derecho a voto que manifiesta que no ha decidido todavía a quién votar en las próximas elecciones municipales ya es sólo del 8,9%, exactamente la mitad de los indecisos existentes en noviembre de 2018, prácticamente tres meses atrás.

La razón de esta menor presencia de indecisos tiene mucho o todo que ver con el nivel de definición de la “oferta”, y la maduración de las opciones presentes en el particular proceso de selección de cada individuo respecto a la papeleta que depositar finalmente en las urnas.

El principal beneficiario de la definición, aun reciente la noticia de que Joaquim Forn encabezará la lista de PdCAT --parece ser que con la marca Junts x Catalunya--, es el espacio postconvergente que cubre esta formación. El 4,9% de la intención directa de voto que sumaban Neus Munté y Laura Borras con siglas distintas, en un momento de gran confusión, se ha transformado en un 9,9% tan pronto se han empezado a definir candidato y marca.

La definición de candidato en el PP aproxima a este partido a poder conseguir su presencia en el consistorio, que anteriores sondeos le negaban. La cada vez más clara contienda en clave “nacional” --independentismo vs. unionismo-- mejora la posición de Barcelona en Comú con aquellos ciudadanos que ven ese partido como una alternativa “neutral”, alejada de la confrontación entre la derecha españolista y las fuerzas independentistas.

Entre el 9% aproximado que dice estar indeciso y aquellos (2,6%) que se reservan la respuesta abundan “ciudadanos huérfanos” de respuesta a sus preferencias entre la oferta existente. La decisión de estos electores está condicionada a una superior clarificación de la oferta presente. La definición en los próximos e inmediatos meses decantará el destino final de sus votos.

No parece que vayan a producirse cambios de consideración, pero a medida que haya una mayor definición se acabarán de ajustar algunas posiciones.

La irrupción de VOX --no presente en el momento de realización de este sondeo--, el desarrollo de la campaña de las elecciones generales y su propio desenlace, las circunstancias que rodean el juicio de los políticos independentistas presos, la renuncia a participar de alguna formación con escaso seguimiento, pueden sin lugar a dudas modificar de alguna manera el actual pronóstico, sin que ello suponga un cambio copernicano respecto al peso atribuido a los diferentes bloques, y/o alternativas de gobierno de la ciudad.