Pensamiento

El cuento chino de Sánchez Llibre

10 noviembre, 2015 00:00

Cuanto más nos venden Daniel Sánchez Llibre y sus 'mariachis' la maravillosa operación de adquisición del RCD Espanyol-Shanghái por un emporio empresarial chino, más convencido estoy de la tomadura de pelo.

Daniel Sánchez Llibre, al que le debemos el haber ganado dos Copas del Rey y una final de la Copa de la UEFA y eso siempre se lo agradeceré como espanyolista, nos prometió un nuevo estadio a coste cero.

Cuanto más nos venden Daniel Sánchez Llibre y sus 'mariachis' la maravillosa operación de adquisición del RCD Espanyol-Shanghái por un emporio empresarial chino, más convencido estoy de la tomadura de pelo

Debido a la crisis económica, y a que creo que el conservero jamás gestionó el RCD Espanyol de la misma manera que sus empresas (si lo hubiera hecho pienso que estaría cantando con una guitarra en una estación de metro para recoger unas monedas), aumentó la deuda del club hasta una punta, según diversos economistas, de más de 180 millones de euros hace unos años.

Cuando se cansó del palco, y tras una etapa en la que puso a Ramón Condal de presidente para pagar una deuda de honor --que esta decisión fuera buena o no para el club era secundario-- le traspasó el 'marrón' a Joan Collet. En el momento que hubo que recortar y despedir a empleados del Espanyol, pienso que Dani se quitó de medio y le pasó el testigo a otro.

Daba mucha pena ver cómo Daniel Sánchez Llibre manifestaba en público en diversas ocasiones que no pondría ni un euro más... cuando era él y solo él el máximo responsable de la deuda estratosférica que el club había alcanzado. Tras unos años de buena gestión de Joan Collet, que a pesar de ver cómo le recortaban una y otra vez el presupuesto conseguía los objetivos deportivos, el señor máximo accionista del club decidió que era la hora de vender.

Buscó y encontró unos inversionistas a su medida, que le permiten tener un cierto peso dentro del club y que creo que de paso le liberan de los avales que amenazan su economía personal

Buscó y encontró unos inversionistas a su medida, que le permiten tener un cierto peso dentro del club y que creo que paso le liberan de los avales que amenazan su economía personal. Ante la bola de deuda generada durante su ejecutoria como máximo accionista del club no quedaba otra salida para no acabar engullidos por Hacienda o por cualquier otro acreedor que buscar a alguien que quisiera apostar por el Espanyol. Tengo claro que era la única forma de sobrevivir, y la acepto.

Pero lo que me da asco, y repito que me da asco, es que Daniel Sánchez Llibre venda como un logro, como una oportunidad de jugar en Europa (¿cuántas veces nos ha contado ese cuento?), lo que es un fracaso. Después de 115 años de trayectoria, el club ya no estará en manos de sus aficionados, de pericos. Será propiedad de un inversor extranjero.

Y mi opinión es que Sánchez Llibre ha vendido su paquete y ha convencido a sus aliados solo por su interés personal, para liberarse de los avales. Avales que tuvo que asumir debido a la deuda que él, como máximo accionista y presidente, generó. Un problema personal solucionado a base de ceder el control del club que es la ilusión de centenares de miles de aficionados a una empresa con sede en China y que solo se moverá por su cotización bursátil. Serán los nuevos tiempos, y me adaptaré a ellos, pero me parece muy triste que hayamos acabado así por nuestra propia ineptitud. Mejor dicho, por la ineptitud de nuestra ‘elite’ perica, con Dani al frente.

Al menos Sánchez Llibre podría tener la decencia de largarse del todo

Al menos Sánchez Llibre podría tener la decencia de largarse del todo. Porque ahora tenemos el peor escenario: un dueño chino que no conoce el sentimiento perico y un ex dueño catalán que nos ha llevado a la ruina representado en el consejo y con ciertas cuotas de poder para ‘su’ gente. No soy nada optimista. Lo siento, pero dudo que esto acabe bien. Y ojalá me equivoque.

Y un reconocimiento: no me gustó nada que metiera al Espanyol en ‘Guanyem’, esa iniciativa oportunista que manipuló a deportistas catalanes en favor del proceso independentista, pero agradezco a Joan Collet que se volcara en el club en tiempos muy difíciles y que lo sacara a flote. No me vale que sus detractores me digan “es que cobra por ello”.

Otros han recibido un buen sueldo por hacer de directores generales del club (recordemos que Collet cobra por esta función, que ya la tenía antes ser presidente) y lo hicieron mucho peor que él. Y encima, sin tener el apoyo total de quien le puso, porque muchos intuimos que Daniel Sánchez Llibre no le ha puesto las cosas fáciles.

Si acaba siendo el último presidente catalán del RCDE, al menos habremos tenido un presidente con dignidad perica.