Banderas: Predominio de las esteladas "king size" frente a banderas españolas de plástico. ¿Era necesario? No hay ninguna de Australia, Alemania, Italia o Francia, nacionalidades de algunas de las víctimas mortales del atropello de Las Ramblas. Tanta dedicación a los medios internacionales y ni un detalle con los turistas muertos.

Carteles: No tenim por? La ANC repartía carteles en varios idiomas. "Felipe, qui vol la pau, no trafica amb armes". "Mariano, we want peace, not arms sales". También hay pancartas: "Vuestras guerras, nuestros muertos". La manifestación, al parecer, no sólo es contra el terrorismo sino contra el Rey y el Gobierno, reos de armar a los terroristas. Un espontáneo lleva un folio en el que pone "Paz Justa". Reportan otro cartel con el siguiente texto: "Atropellos y Bombardeos. ¿Qué fue lo primero?". La CUP no está presente, pero sí en esencia. Pone la letra.

Consignas: Fora, fora! Cuando aparece el Gobierno en la confluencia de la Gran Via con el passeig de Gràcia el personal congregado en las vallas, en su mayoría independentista, se arranca con el clásico "Vosaltres, feixistes, sou els terroristes!". También se ha pitado a los cuatro guardias civiles y tres policías nacionales cuando se han incorporado a la cabecera, una media hora antes del inicio de la manifestación. "Fora el Borbó!" suena parecido a "No tenim por!", pero suena más.

El mayor Trapero aparece con dos policías tocados con vistosas chapelas coloradas. Deben ser sus pares en la Ertzaintza y la Policía Foral navarra

Algunos políticos: Llegan con cierta antelación. Destaca, por su altura, Xavier García Albiol. Tremenda bronca. Con decir que Pere Martí pide calma y sonríe a los vociferantes. Marta Rovira reconoce a algunos de ellos y les hace una foto con su móvil. García Albiol saluda irónico a sus detractores. "Qué rabia que da", dice la tipica. El mayor Trapero aparece con dos policías tocados con vistosas chapelas coloradas. Deben ser sus pares en la Ertzaintza y la Policía Foral navarra.

Seguridad: Autobuses municipales cruzados en la calle Aragó y la Gran Via a modo de megabolardos. Vamos avanzando. En todo lo demás, la manifestación ahonda la división y refuerza la fractura. No hay silencio, cero en solemnidad. Han pasado demasiados días desde los atentados. Tarde de sol y bochorno. La Guardia Urbana dice que medio millón de personas han participado en la manifestación. Las aceras laterales de todo el passeig de Gràcia eran perfectamente practicables. En la Diada habrá más gente, sin duda. Por lo menos dos o tres millones.