No estoy de acuerdo con la frase tan manida de que "un pasado olvidado se repite". Porque la Historia no es una verdad matemática, sino que es fruto de la subjetividad de los hombres y las circunstancias. Nada se repite, pero el mensaje es cierto. Por eso hay que conocer el pasado para no cometer los mismos errores. El padre de la Historia, el griego Herodoto, se lo explicó a los príncipes de las ciudades-Estado de la Grecia clásica.

Ciñéndonos a la Historia contemporánea de Cataluña de los dos últimos siglos, conviene saber lo que los historiadores, y una inmensa mayoría de catalanes, desconocen. Pondré dos ejemplos:

El primero. En el 2020 se cumplirá el primer centenario de la unidad de élite de los Tercios de la Legión. Su fundador fue Millán Astray, que por entonces aún no era un mutilado, pero en 1936 ya había pasado por todos los hospitales militares africanos y de parte de España. El general laureado era tan valiente como ebrio: los legionarios sabían del peligro de la jornada que les esperaba según el coñac que les ponían para desayunar con el café con leche.

No conozco a fondo la Historia de Cataluña, salvo las generalidades de todos los aficionados a esta disciplina. La Vanguardia publicó hace tiempo una colección de diez tomos, lujosamente encuadernados con papel satinado, por decenios: en el fascículo de los años 20, se reproducía una página del diario del Conde de Godó que informaba de que el regimiento de la primera Bandera estaba íntegramente formada por soldados catalanes de Barcelona, que no tenían trabajo y probaban fortuna en el Tercio. Los catalanes siempre hemos tenido que ser cumplidores. En esos años, la mayoría tenían ocho apellidos catalanes...

El segundo ejemplo que quiero contarles lo descubrí visitando el MNAC de Montjuïc hace unos 12 de años, de la mano del ex alcalde socialista de Granollers, Josep Pujadas, que trabajaba en ese Palau Nacional construido para la segunda Exposición Internacional de Barcelona. Ninguna ciudad española ha tenido una segunda exposición de esas características. Y en el resto de Europa, apenas París y Londres. Y los indepes van dicen hoy en día que Cataluña es una colonia...

Para más inri, el más largo lienzo expuesto en ese museo era una enorme pintura de la batalla de Tetuán, en la que aparecen decenas de soldados catalanes a caballo, todos con barretina, dirigidos por el general Joan Prim.

A la alcaldesa Ada Colau le sobró este hermoso óleo realista de 960x300 centímetros de Mariano Fortuny pagado por la Diputación, que ahora luce en una hermosa pared de Capitanía General. Cedida por la alcaldesa pacifista de Barcelona...