CUP, coherencia y Europa

Carles Enric
6 min

Creo no soy el único que estos días he recibido comentarios de nuevos votantes de las CUP. La mayoría argumenta como principal motivo de su voto la coherencia. ¡Cierto! Totalmente cierto. Para mí, las CUP es indiscutiblemente el partido más coherente en estas elecciones. Además, entre los dos partidos independentistas este hecho es no sólo una realidad ya palpable, sino, peor aún, una realidad aplastante. Si de algo adolece la lista de Junts pel Sí es, precisamente, de coherencia.

Dejar de aplicar el Tratado de la Unión Europea, como pasaría en caso de victoria de Junts pel Sí, es un tema, pero salirnos directamente por voluntad propia, a pesar de la coherencia, es algo así como un suicidio colectivo

Pero, claro, que un partido sea votado exclusivamente por su carácter coherente convierte estas elecciones en algo extrañamente democrático. Más que nada porque lo que debería preocupar a los votantes no es la coherencia sino sus programas. La coherencia se sobreentiende. Muy mal debe haberse hecho para que ahora entre en valor. Quedando solo en su coherencia sorprende que la apuesta de las CUP por salir de Europa no sea combatida con ferocidad. Dejar de aplicar el Tratado de la Unión Europea, como pasaría en caso de victoria de Junts pel Sí, es un tema, pero salirnos directamente por voluntad propia, a pesar de la coherencia, es algo así como un suicidio colectivo.

Al final, no todo en la vida es ser coherente. Aquellos casados por la santa iglesia o el santo juzgado que prometieron fidelidad eterna, ¿nunca cambiarán de pareja? Y, perdonen, pero si algo ha hecho grande a la humanidad es el cambio. Y el cambio es siempre fruto de la incoherencia de unos en relación a la coherencia de otros. Alguno dirá: ¿Permanecer en la UE sería en esa lógica incoherente?. Pero, claro, debemos pensar que los cambios son siempre para mejorar, nunca para ir para atrás. Los cambios deben hacerse sobre el aprendizaje y el rol positivo, nunca para volver a épocas oscuras.

Dicho lo cual, también es cierto que las CUP presentan un candidato con gancho. Una persona que no encaja con un perfil alejado de Europa, sino todo lo contrario. Menos europeo parecen otros candidatos. Baños parece un 'dandy europeo' corriente. Un tipo con el que hasta me iría a cenar encantado --teniendo en cuenta que mi distancia con los hombres es mayúscula--. Seguramente es, asimismo, el candidato más cercano de los principales partidos. Y es probable que, si fuera más conocido, aumentaría aún más sus votos. Lástima que buena imagen y coherencia no sean las únicas claves para votar. Aunque algunos lo olviden, en estas elecciones no votamos personas, sino que ante todo votamos si se rompe el estatus actual, se sale de la Unión Europea y se traslada Cataluña a la época familiar de hacer 300 años.

En estas elecciones no votamos personas, sino que ante todo votamos si se rompe el estatus actual, se sale de la Unión Europea y se traslada Cataluña a la época familiar de hacer 300 años

Siempre podemos estar fuera de la Unión Europa. Podemos salir de Europa porque la UE deje de aplicar el Tratado en nuestro territorio, o porque voluntariamente una fuerza coherente pero de extrema radicalidad pida la salida. En este segundo caso más difícil y coherente sería volver a entrar. Pero en ambos casos ya podemos olvidar la libre circulación de personas o la libre circulación de mercancías. Quizás algo inapreciable para algunos, pero ciertamente clave de los cambios en los últimos 20 ó 25 años en Cataluña. Aunque sorprenda, podemos estar votando tanto Europa sí o Europa no, como España sí o España no.

Todo esto lleva a un triste final. Que algunos decidan su voto no por los programas sino por la coherencia de un partido. Lo cual habla mal, muy mal de los últimos años en Cataluña. Habla sobretodo muy mal del partido de Artur Mas, que, recordemos, guste o no guste, ha sido el partido de Gobierno en Cataluña. Quizás Cataluña algún día pueda y deba ser independiente. Lo hemos repetido en innumerables ocasiones. Pero también quizás el camino no sea por la incoherencia de unos como Junts pel Sí, o por la coherencia de otros que nos quieren sacar de Europa. Por eso, cierren los ojos y simplemente imaginen pedir un visado para ir a Francia. Piensen luego en el resto del mundo o en las mercancías. Eso no es miedo. Es simplemente la nueva realidad que algunos coherentes quieren para Cataluña. A mí, la verdad, que ese partido tenga la llave de Cataluña sí me da mucho miedo.

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¿Quién es... Carles Enric López?
Carles Enric

Soy un tipo corriente. Estudié una carrera en Barcelona e hice un Erasmus en Londres. Me casé, tuve hijos, me divorcié, me divertí, me junté, me separé… y siempre pensé que escribir era apasionante, sobre todo de lo cercano. Mi experiencia en el mundo editorial me permitió entender que vivía en un país que confunde profesionalidad con no tener ideas propias. Eso me preocupó y con los años sólo procuro ser coherente. No me caso con nadie, y eso no gusta. Si busca pleitesía al poder no lea mis artículos.