Pensamiento

Barcelona: capital de la desigualdad

11 noviembre, 2014 09:01

Xavier Trias, a quien finalizando su legislatura al frente de la alcaldía de Barcelona, se le puede clasificar sin reparos como el peor alcalde de la ciudad desde la recuperación de la democracia, nos ofrece una muestra más de cómo tapar su nefasta gestión presentando un libro blanco titulado 'Barcelona capital d’un nou estat', una vez más la bandera para tapar las vergüenzas.

En el citado libro nos hablan de las maravillas de una Barcelona capital de una Cataluña independiente, pero ni una palabra de la situación real de la ciudad a día de hoy, que se ha convertido en la capital española en desigualdad social, no sólo entre sus habitantes sino entre sus barrios.

[Barcelona] se ha convertido en la capital española en desigualdad social, no sólo entre sus habitantes sino entre sus barrios

Trias, que ha vivido sus tres primeros años de legislatura disfrutando del superávit económico que le dejó Jordi Hereu, y de nula gestión, ha convertido a la ciudad en dos cosas; una, en el “paganini” de la Generalidad a la que se le condonan pagos a cambio de comprar inmuebles a precio de saldo con el subsiguiente gasto a las arcas municipales, y dos, en una atracción de feria para los turistas, en la que sus habitantes conforman el paisaje dicharachero para entretener a rusos, chinos y demás.

Mientras, la Barcelona real asiste a quince desahucios diarios en Nou Barris, al hundimiento económico y social de Ciudad Meridiana, Bon Pastor, Torre Baró, etc, y ve como ha crecido de forma exponencial la renta per cápita entre Sant Gervasi y Ciudad Meridiana por ejemplo. Pero estos temas no le interesan al alcalde, ni siquiera ha sido capaz de rebajar las tarifas del transporte público, las más caras de España, como le ha solicitado con acierto el PSC, o ignora las peticiones de crear una plan de empleo ciudadano.

Aunque visto lo visto de su escasa gestión mejor que siga sin hacer nada, porque cuando ha intentado algo todo ha sido un desastre, sólo basta por recordar Can Vies, Les Glories, la reforma de la Diagonal o el cajón de Mercat Nou, por no hablar de los pisos turísticos. Claro, que esto no lo veremos en el libro blanco, debería ser negro, que nos vende el alcalde sobre las futuras maravillas de una Barcelona independiente; claro que libre de él y de su no equipo de gobierno igual nos queda poco, mayo está a la vuelta de la esquina.