Pensamiento

Bankia, oscuro objeto de deseo

24 noviembre, 2015 00:01

Coincidiendo con el hecho de que la Autoridad Bancaria Europea (EBA) vaya a realizar en 2016 nuevas pruebas de resistencia o test de estrés más selectas que las anteriores, que se limitarán solo a 53 bancos (6 españoles), la industria bancaria española se apresta a un nuevo proceso de consolidación --hasta ahora calificado de fusión o concentración--.

Este permitirá al sector un ajuste adicional de la capacidad instalada que, supuestamente, posibilitará un mayor grado de eficacia para hacer frente al todavía elevado endeudamiento del sector privado, hogares y empresas y a la presión que sobre las rentabilidades de la banca producen los actuales tipos de interés excepcionalmente bajos.

Las apuestas de las casas de análisis apuntan, como principales candidatos a ser absorbidos, fusionados o consolidados, a los bancos medianos y pequeños procedentes de las antiguas cajas de ahorro

La inevitable propuesta resulta lo suficientemente atractiva como para que distintos agentes del sector no se hayan contenido y hayan hecho pública su disposición a participar como compradores en el proceso de consolidación anunciado. Así lo ha hecho público el presidente del BBVA quien ha mostrado su futuro papel de comprador.

Aunque la teoría viene a decir que una absorción de los pequeños por los grandes es mejor que una fusión entre pequeños, son varias las alternativas que se manejan. La preferible por el Banco de España y el mismo sector en el largo plazo, según algún analista de referencia, es que entidades grandes adquieran entidades medianas porque en estas operaciones los solapamientos y las oportunidades de recorte de capacidad instalada y de generación de sinergias, serían mayores.

Las apuestas de las casas de análisis apuntan, como principales candidatos a ser absorbidos, fusionados o consolidados, a los bancos medianos y pequeños procedentes de las antiguas cajas de ahorro como Liberbank --única que cotiza en Bolsa--, Banco BMN, IberCaja o Unicaja.

Con menores posibilidades, aparecen entidades como Kutxabank (100% poseída por las fundaciones vascas) y Abanca (100% en manos del venezolano Escotet). Estas entidades se caracterizan por una baja rentabilidad, procedente de una elevada exposición a hipotecas residenciales, a cláusulas suelo (menos IberCaja) y tamaño reducido, que limita la posibilidad de diversificar las fuentes de financiación.

Bankia es otra de las entidades que aparece como oscuro objeto de deseo de entidades como Santander, BBVA y Caixabank, aunque la hipótesis pasa por la disposición del gobierno de turno a aprobar una operación de esa magnitud

En esas circunstancias, resultan inevitables las quinielas y ya han empezado a aparecer diferentes opciones. Una de ellas es Liberbank, banco mediano y poco rentable, pero que cotiza en Bolsa, que es claramente candidata para ser adquirida, señalándose a Caixabank como posible comprador, al encajar en la estrategia de la entidad catalana, y que permitiría cerrar la operación de forma favorable para el grupo Caixa en parámetros tales como el Valor Contable Tangible o el Retorno Sobre Patrimonio.

Aunque no forma parte del pelotón de pequeñas y medianas entidades, Bankia es otra de las entidades --especialmente atractiva por su saneado balance-- que aparecen en el escenario consolidador bancario y, aunque no puede jugar un papel comprador al estar todavía sometida al plan de reestructuración, sí aparece como oscuro objeto de deseo de entidades como Santander, BBVA y la propia Caixabank, aunque la hipótesis pasa por la disposición del gobierno de turno a aprobar una operación de esa magnitud.

No ocurre lo mismo con Sabadell y Popular que, aunque pueden ser comprados, son más difíciles de digerir debido a la combinación de su tamaño y el volumen todavía elevado de activos dudosos en balance. Y si no parecen estar en situación atractiva para ser adquiridos, tampoco lo están en disposición de lanzarse a realizar compras, algo que ocurre también con Bankinter, entidad que ha encontrado un nicho en el que se siente especialmente cómodo.