Creo que todo bicho viviente quiere licenciar este año de pesadilla y olvidarse de la mascarilla que nos ha amargado la vida en este 2020 maldito, en que la noticia bendita es la entrada de un nuevo inquilino en la Casa Blanca. Nunca me han gustado los macarras. La única buena noticia, claro, es la victoria de Joe Biden. Nunca me ha gustado el complejo de superioridad de los estadounidenses. La única buena noticia de este mal año llegó el 3 de noviembre, cuando todos fuimos un poco americanos. Hemos despertado de un mal sueño, que me disculpen los adictos a Trump, que también conozco.

Estamos a cuarenta días de una triste Navidad. Sin luces en un frío diciembre que nunca olvidaremos, porque este año siempre será negro. Fiestas melancólicas nos esperan.

Hablo de desgracias humanas y económicas, pero también de política nacional porque no me gusta nadie, ni el gobierno ni la oposición. El lunes mismo el presidente Pedro Sánchez se lamentó de que algunos barones socialistas fueran desleales con su propio partido. El PSOE es una jaula de grillos en la que todos desafinan. En el Gobierno todos son todos, son Gobierno. Y yo, que siempre soy positivo, no quiero ser cenizo.

No hay nada que me guste. Estoy escuchando a Sabina diciendo que quiere escribir la canción más hermosa del mundo, pero estoy escribiendo el más triste artículo del mundo. No me hace falta tener imaginación, sólo veo todo lo que sucede en España. La primavera está muy lejos. Este año no la hemos tenido. No hablo de las muertes y el derrumbe económico, que también, sino de política. Si sonríe Pablo Iglesias, yo tiemblo.

Entiendo a Alfonso Guerra cuando critica a Pedro Sánchez por lo que decide. Guerra también es un desleal con el PSOE. El presidente vive en la burbuja de la Moncloa que inocula veneno a todos sus inquilinos, como si creciera la hierba del mal (Felipe González, Aznar, ZP, Rajoy y ahora Sánchez)

Todos mis lectores saben que no soy separatista, pero una cosa es identificar a Bildu, que no ha denunciado a ETA, con ERC. Yo pienso lo contrario que los 'indepes', pero los batasunos me dan asco, y más cuando el lenguaraz Ábalos dice que el gobierno ha llegado a un acuerdo con Bildu, que es más coherente que el PP. Ábalos parece el portavoz del '(sin) Iglesias' por eso no me gusta el gobierno de Sánchez.

 

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