2015: Año de incertidumbres

Empieza un nuevo año y a diferencia de otras veces, se nos hace muy difícil poder apuntar como va a ser, lo que está claro es que será clarificador en muchas de las preguntas que todos nos hacemos estos días.

El Gobierno nos anuncia el 2015 como el año del despegue económico y de la recuperación, si bien los datos macroeconómicos así parecen indicarlo, la realidad es que la creación de empleo es poca, de baja calidad y con unos salarios ridículos, mucha gente sigue necesitando de la caridad para comer y los desahucios están a la flor del día; con este panorama poco se puede hablar de recuperación; y a ello sumemos que los datos macro pueden verse estropeados por el estancamiento de la zona euro, la crisis de los países emergentes, la situación de Grecia y el conflicto en Ucrania.

Los parlamentos y consistorios que salgan de estas elecciones van a estar atomizados, así que atención a pactos postelectorales y a qué políticas se toman, porque la ciudadanía ahora ya no va a perdonar según que actuaciones

2015 es un año electoral, tendremos las municipales y autonómicas de mayo, en principio las generales en noviembre o diciembre, y según termine el vodevil catalán igual autonómicas en febrero o marzo. Vamos a ver si se cumplen las encuestas o no, pero parece que el bipartidismo se hunde, y comprobaremos hasta donde llega Podemos. Lo que si está claro es que los parlamentos y consistorios que salgan de estas elecciones van a estar atomizados, así que atención a pactos postelectorales y a qué políticas se toman, porque la ciudadanía ahora ya no va a perdonar según que actuaciones.

Pero en este año se va a firmar un tratado, del que nadie habla pero que tiene una trascendencia vital, que es el Tratado de Libre Comercio entre EEUU y la UE, que va a hacer saltar por los aires toda la legislación europea y nacional en materia de leyes comerciales, y que va a provocar que el capital se mueva más libremente por la Unión y que los Estados tengan una nula capacidad de controlarlo, amén de privatizaciones, nuevas reformas laborales que llevarán aún más a la precarización laboral y muchas más cosas negativas para los ciudadanos.

Este tratado es clave, por lo que los ciudadanos debemos exigir que se explique bien, y que cada partido se moje diciendo que va a votar en el Parlamento Europeo. Muchas veces lo urgente no nos deja ver lo necesario, y esto lo es; para mí es lo más importante de este año. Feliz Año a todos.