Restaurante Luigi de Francesc Macià, del grupo Salamanca
Los dueños del Salamanca, ahogados por el alquiler, cierran el Luigi de Francesc Macià
El restaurante italiano mantendrá sus locales en Roger de Llúria y Via Laietana mientras se dirime la sucesión de su matriz, la marisquería Salamanca del carismático Silvestre Sánchez
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Los dueños del grupo Salamanca, una de las marisquerías más famosas de Barcelona, cierran el restaurante italiano Luigi de la plaza Francesc Macià de Barcelona.
La clausura responde a las elevadas rentas que pagaba de alquiler, que imposibilitaban cualquier lucro, según ha podido saber este medio.
Seguirá con dos locales
Aunque en el comercio se indica que está cerrado por vacaciones, este medio ha podido confirmar que la familia no reabrirá el restaurante. Cerró este septiembre y ya no volverá a servir sus famosas pizzas o pastas.
El grupo seguirá operando sus otros dos locales: uno sito en la calle Roger de Llúria y otro en Via Laietana, junto a la comisaría de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona.
Éxito al mediodía
Hasta ahora, en el restaurante se servía pizza napolitana hecha en horno de leña, pasta fresca artesanal y otros platos clásicos italianos, con un ambiente y decoración muy cuidado. El menú, de 17 euros, congregaba al mediodía a numerosos oficinistas de la zona.
Rivalizó, incluso, con otro archiconocido local italiano de la zona: Il Commendatore, en la calle Comte d'Urgell.
El querido restaurador Silvestre Sánchez, en el Salamanca
El imperio Salamanca
Pese al cierre, la familia Salamanca seguirá operando su pequeño imperio gastronómico. Liderado por su carismático fundador, Silvestre Sánchez, el conglomerado tiene como joya de la corona y origen del grupo al Restaurante Salamanca, abierto desde 1969 en la Barceloneta.
Hasta hace poco, junto a su matriz en la calle Pepe Rubianes del litoral de la ciudad, tenía dos establecimientos auxiliares: la Fonda del Port Olímpic y La Barca del Salamanca, ambos encaminados hoy a la extinción tras las reformas del puerto.
20 millones de ingresos
Continúa, eso sí, la marisquería Portonovo, en la calle Creu Coberta del barrio de Sants y La Taberna Gallega de Marcos, en Muntaner.
Antes de los cierres, se estima que el global del grupo alcanzaba una facturación superior a los 20 millones de euros, según los libros depositados en el Registro Mercantil.
El favorito de los 'vips'
El grupo está en plena riña por su sucesión. Ese volumen de ingresos y la excelente reputación del grupo, que atrae a futbolistas, VIP y buena parte de los cuerpos policiales de Barcelona, ha despertado el apetito por saber quién tomará las riendas del conglomerado.
Su creador, el querido Silvestre Sánchez, empresario y expolicía, ha alcanzado los 85 años de edad. En esta ecuación aparecen los dos hijos de Silvestre, Ángel y Javier. Salvo sorpresa, serán los dos vástagos, hijos de la primera mujer del popular hostelero, los que heredarán el negocio de su padre. Eso sí, fuentes cercanas a la familia recuerdan que el hijo nacido del segundo matrimonio de Silvestre, Marcos, también podría pedir paso en la sucesión.
Mesa del icónico restaurante Salamanca, una de las marisquerías más célebres de Barcelona
Asimismo, los herederos tendrán que repartirse los bienes raíces que ha ido adquiriendo la familia Sánchez. Hay "varios locales comerciales" --hasta cuatro-- en el entorno del restaurante. También apartamentos en la Barceloneta y en otras partes de la capital catalana.
El Salamanca, un emblema
El Salamanca acumula 55 años de historia a pie de barrio marinero de Barcelona. A su trayectoria, se le añade una nómina de clientes habituales de postín y con influencia en la ciudad.
La marisquería madre ha acogido a Leo Messi, Pau Gasol, Vicente del Bosque o Juan Carlos La Bomba Navarro, entre otros deportistas. Han parado aquí grandes del cine, como Javier Bardem; o celebrities mundiales de la música, como Shakira o Plácido Domingo.
![Imagen de La Fonda del Port Olímpic, ahora en quiebra](["https:\/\/a2.elespanol.com\/cronicaglobal\/2025\/06\/23\/business\/1003742668227_14773025_320x180.jpg"])
Pero hay un tipo de clientes especiales que los herederos tendrán que mantener. Son los altos mandos de la Policía Nacional en Cataluña, para quienes el Salamanca es lugar de peregrinación.
No en vano, Silvestre Sánchez, originario de Aldearrodrigo, fue inspector administrativo de policía antes de dar el salto al sector de la restauración. Desde siempre, ha mimado a los altos funcionarios, algo que ha provocado admiración y algunas envidias en la ciudad.
