Eddie Van Halen ha fallecido este martes 6 de octubre a los 65 años víctima del cáncer de garganta, una enfermedad contra la que luchaba desde hace dos décadas. Así lo ha confirmado su hijo en redes sociales, quien ha asegurado que su corazón "está hecho pedazos y no creo que alguna vez se pueda recuperar".

Nacido el 26 de enero de 1955 en Nimega, Países Bajos, Edward Lodewijk Van Halen se hizo mundialmente famoso por ser uno de los mejores guitarristas de la historia, un gran pianista y por fundar, junto a su hermano Alex, la exitosa banda de hard rock Van Halen. 

Nos deja un gran guitarrista

"No puedo creer que deba escribir esto, pero mi padre, Edward Lodewijk Van Halen, perdió su ardua batalla contra el cáncer esta mañana. Él fue el mejor padre que habría podido pedir. Cada momento que compartí con él sobre y bajo el escenario, fueron obsequios. Mi corazón está hecho pedazos y no creo que alguna vez se pueda recuperar. Te amo mucho, papá", ha indicado Wolfgang Van Halen en Twitter.

Eddie luchó contra el cáncer durante casi 20 años, y no dejó nunca de tocar la guitarra. Un instrumento que dominaba a la perfección, destacando su técnica del tapping, y con el que nos dejó himnos que pasarán a la historia. De todos ellos, destaca su solo en Eruption o temas mundialmente conocidos como Jump, Runnin with the Devil, Unchained, Hot for Teacher o Panama.

Una exitosa carrera musical

Junto a su hermano Alex en la batería, los Van Halen empezaron a tocar en 1972 en reuniones familiares y en la escuela, hasta que formaron la exitosa banda al unirse con Michael Anthony en el bajo y David Lee Roth como vocalista. Una unión que se dio a conocer en 1978 con su primer álbum: Van Halen.

Su música triunfó entre el público, y al año siguiente lanzaron Van Halen II. Una trilogía que culminaron en 1998 con la salida de su tercer álbum Van Halen III. Además, lanzaron otros discos como Women and Children First (1980), Fair Warning (1981), Diver Down (1982), 1984 (1984), 5150 (1986), OU812 (1988), For Unlawful Carnal Knowledge (1991), Balance (1995), The Best of Both Worlds (2004) o A Different Kind of Truth (2012).

Superó un cáncer en 2002

Según publicó el portal estadounidense TMZ, el guitarrista estuvo volando a Alemania con frecuencia durante los últimos cinco años para lidiar contra el cáncer de garganta que sufría. Por si fuera poco, el artista ya había superado un primer cáncer de lengua en el año 2002. Enfermedad que le alejó de los escenarios sus últimos años de vida.

El mismo portal afirma que el buen trabajo de la clínica alemana le ha permitido mantener bajo control la enfermedad, hasta que ha perdido su segunda batalla. Un mal que le vino por su conocida afición al tabaco, aunque Eddie siempre defendió que la culpa la tuvieron las púas de metal que utilizaba en los conciertos, que tendía a introducírselas en la boca durante los mismos.