Dos ejemplares de demonio de Tasmania / CG

Dos ejemplares de demonio de Tasmania / CG

Ensayo

Nacen las primeras crías de diablo de Tasmania en Australia después de 3.000 años

Los expertos identifican siete nuevos ejemplares de esta especie única en el mundo en su intento por salvarla de la extinción

28 mayo, 2021 14:00

Los demonios de Tasmania han vuelto a nacer en Australia 3.000 años después de su extinción. En total han sido siete las crías de esta especie que han nacido, por primera vez, en el entorno salvaje del país, en el Santuario de vida silvestre de Barrington, en Nueva Gales del Sur.

Así lo ha comunicado la ONG australiana Aussie Ark en su Instagram, quienes intentan reintroducir al animal en su hábitat natural gracias a los primeros 11 ejemplares que ellos mismos pusieron. Ahora, con el nacimiento de las primeras crías, los responsables de la entidad se muestran muy contentos y satisfechos con su experimento, y prevén más nacimientos muy pronto.

El número de crías podría ser más elevado

La ONG Aussie Ark reintrodujo en Australia 11 ejemplares de demonio de Tasmania tras realizar una prueba en la que contaron con 15 individuos más, con lo que el total de demonios en la isla ascendió a 26 ejemplares. Pero ahora, meses después de la liberación, las criaturas se han reproducido con éxito y el número total empieza a multiplicarse.

Los expertos aseguran que las hembras están todas embarazadas, ya que han identificado diminutas crías en sus bolsas. Un refugio al que corren apenas nacer y que, tal y como informan desde Turismo de Australia, permanecen ahí dentro hasta tres meses. Por eso no pueden asegurar el número exacto de crías, dado que las hembras del demonio de Tasmania pueden dar a luz entre 20 y 40 ejemplares a la vez.

Quieren salvar un animal único en el mundo

Los demonios de Tasmania se extinguieron en Australia con la llegada de los dingos --una especie de perro salvaje--, y su existencia se limitó únicamente a la isla de Tasmania. Sin embargo, el número de ejemplares disminuyó considerablemente con los años, y en 1996 descubrieron que se debía a una enfermedad contagiosa parecida al cáncer: la Enfermedad del Tumor Facial del Diablo (DFTD).

Desde ese año, esta patología ha acabado con el 90% de la especie, motivo por el que Aussie Ark empezó con este intento de reintroducción australiana hace 10 años. Actualmente, los expertos calculan que quedan unos 25.000 ejemplares de este animal en Tasmania, el marsupial carnívoro más grande del mundo.