La estación de Gran Vía estrena en julio el metro del futuro

El metro de Madrid se moderniza, y prueba de ello será la nueva estación de Gran Vía. En agosto de 2018, Metro de Madrid la cerró para remodelarla y reformarla durante unos ocho meses, pero distintos factores retrasaron las obras más de dos años. Sin embargo, los operarios ya pulen los últimos detalles, con lo que se espera reabrirla al público el próximo mes de julio.

Los viajeros al fin dispondrán de esta céntrica e histórica estación, aunque la verán muy distinta. Y es que con esta remodelación, Metro de Madrid quiere inaugurar una nueva etapa hacia la modernidad, por lo que en la nueva Gran Vía se han dispuesto muchos elementos nunca antes vistos en el suburbano madrileño.

Al más puro estilo Piccadilly Circus

La reforma de la estación de Gran Vía es toda una declaración de intenciones de Metro de Madrid: los viajeros no la reconocerán debido a su modernidad. De hecho, la idea del suburbano madrileño es extender paulatinamente este "metro 4.0" al resto de estaciones en los próximos años.

Entre las novedades más destacadas está la ampliación del vestíbulo principal de la estación. Los viajeros han ganado un espacio considerable con la reforma, ya que pasará a tener 2.000 metros cuadrados por los 900 que tenía hasta ahora, y contará con un nuevo y llamativo elemento: una pantalla de 35 metros cuadrados que actuará como soporte informativo y publicitario. Muy al estilo del Piccadilly Circus londinense, aseguran desde Metro de Madrid.

Modernidad e historia se dan la mano

Otro de los aspectos que se han mejorado es la accesibilidad, con la instalación de cuatro ascensores y unos tornos de entrada que nada tienen que ver con los que llevan décadas regulando el paso en el metro: ¡son interactivos! Los nuevos tornos llevan unos altavoces incorporados con los que se comunicará a los viajeros las posibles incidencias.

Pero entre tanta modernidad, Metro de Madrid ha querido añadir a la estación de Gran Vía una réplica del templete que diseñó el arquitecto Antonio Palacios --el Palacio de Correos o el Círculo de Bellas Artes-- para la primera estación, la que inauguraron en el 1920. También se recuperará un mural cerámico de Miguel Durán-Lóriga que lleva medio siglo oculto, para que historia y modernidad se den la mano en la nueva Gran Vía.