Entrada de la sala Universo / COSMOCAIXA

Entrada de la sala Universo / COSMOCAIXA

Ciencia

El 'Universo' entre cuatro paredes: la ciencia renueva su casa de Barcelona

CosmoCaixa presenta su nueva exposición permanente que reúne la sabiduría científica desde el 'Big Bang' hasta las últimas fronteras del conocimiento

10 julio, 2019 00:00

CosmoCaixa renueva su corazón 15 años después de nacer. El museo de la ciencia emplazado en Barcelona abre mañana su nueva sala de exposición permanente bajo el nombre de Universo, un espacio en el que se puede observar la reproducción más precisa del Big Bang que se tiene hasta la fecha y, segundos después, retar a un robot en un concurso de memoria.

Esta zona museística de 3.500 metros cuadrados ha estado seis meses cerrada al público para llevar a cabo una remodelación integral de los conocimientos expuestos. Ahora, tras una inversión que oscila entre los 7 millones y los 11 millones de euros, se ha convertido en un espacio en la que las leyes de la física, el inicio de la vida y el futuro del conocimiento científico se distribuyen de forma diferenciada --físicamente y por colores-- y, a su vez, ordenadamente conjunta. Y cuyo centro está ocupado por dos semiesferas terráqueas, origen del conocimiento tal y como lo entendemos e instalación de concienciación sobre el efecto del ser humano en el mundo.

Un globo terráqueo, en el centro de la sala, enlaza las tres secciones de Universo / COSMOCAIXA

Un globo terráqueo, en el centro de la sala, enlaza las tres secciones de Universo / COSMOCAIXA

Historia del conocimiento científico

La nueva sala Universo está situada en la base del edificio que alberga el CosmoCaixa. Un detalle que no es baladí, puesto que en ella se halla "el core del museo" y acoge los aspectos que guían el resto de espacios del conjunto. Tres temáticas son las que guían al visitante por este espacio diáfano: Kosmos, Evolución y Fronteras. Bajo el primer título se enmarca el origen del universo y las leyes físicas que lo rigen, el segundo se centra en el inicio y desarrollo de la vida en el planeta Tierra y, por último, se reserva un amplio espacio para las últimas novedades científicas y tecnológicas que dan una idea de qué nos deparará el futuro del conocimiento humano. 

Un hombre observa varias algas en crecimiento en la exposición permanente 'Universo' / COSMOCAIXA

Un hombre observa varias algas en crecimiento en la exposición permanente 'Universo' / COSMOCAIXA

El CosmoCaixa es el museo de la ciencia por excelencia del ámbito español y "uno de los más destacados de Europa", ha asegurado Elisa Durán, directora general adjunta de la Fundación Bancaria La Caixa, en la presentación a los medios de esta nueva sala. "Este dato es un honor, pero también una responsabilidad" en la que mantener el nivel científico y divulgativo. Por ello, este espacio se mantiene "en continua renovación" tanto de contenidos --nuevos avances en la investigación y el conocimiento humano-- como de "museografía", es decir, la forma de presentar y comunicar la ciencia.

Kosmos: el origen de todo

Una enorme estructura en forma de campana da la bienvenida al visitante y le muestra el desarrollo del universo. "Teníamos mucho que contar", explica Javi Hidalgo, responsable de exposiciones de ciencia del museo, "así que decidimos seguir una estructura lineal y empezar por el principio". Este módulo tan singular es la representación tridimensional de la expansión del todo consensuada por la comunidad científica internacional. Además, esta forma de representar el Big Bang hace que la persona que lo ve "sea parte de ese proceso" de expansión, ya que el borde representa la actualidad, mientras que el fondo es la propia explosión que originó la vida.

Un grupo de personas visita 'Universo', la nueva exposición permanente de CosmoCaixa / CG

Un grupo de personas visita 'Universo', la nueva exposición permanente de CosmoCaixa / CG

La interactividad es una de las máximas del museo y, en especial, de esta sala. A este respecto, Durán ha explicado que la creación de un "espacio de experiencias" es clave para "consolidar el interés y la divulgación científica". "Queremos que, siempre que se pueda, el propio visitante sea el actor principal de esta interacción", detalla Hidalgo, además de especificar que, tanto esta zona como las otras dos que componen Universo, permiten que incluso haya varias personas experimentando y creando ciencia a la misma vez.  

Evolución: la historia más 'natural'

La zona verde de esta sala se reserva al inicio de la vida en la Tierra y los albores del ser humano sobre ella. El módulo Evolución alberga un biorreactor en el que se cultivan cianobacterias --un tipo de algas que fueron los primeros organismos pobladores del planeta--; reproducciones a gran escala de bacterias y virus --entre ellos, el de la gripe A y el del VIH--; módulos dedicados al funcionamiento del ARN y el ADN y, por supuesto, representaciones hiperrealistas de diversos homínidos.

Fósiles y huesos en la exposición 'Universo' de CosmoCaixa / CG

Fósiles y huesos en la exposición 'Universo' de CosmoCaixa / CG

Esta zona es la más artística de la exposición. Por ejemplo, cuenta con la reproducción científica --realizada por el artista Fabio Fogliazza-- del busto maquillado y adornado de un neandertal, algo cuya representación no es común pero sí comprobada. De hecho, todo el contenido de esta exposición permanente tiene una rigurosidad científica tal que, incluso, este busto ha sido modificado para que coincida con la realidad: "Tenía los ojos azules y se ha demostrado que eso era imposible porque este color no pertenecía a la línea evolutiva del neandertal, así que se le cambiaron y se le pusieron verdes", explica Hidalgo.

Fronteras: ¿hasta dónde llegaremos?

Un gran domo en forma de cerebro es la pieza principal de la última parte de Universo. Sirve como referencia al propio hecho del desarrollo del conocimiento y también como órgano clave del funcionamiento el sistema nervioso humano, una de las temáticas destacadas de esta sección. Fronteras dedica zonas para hablar del lenguaje y la escritura, fórmula de comunicación y transmisión de la información, pero también de los avances tecnológicos y del futuro de la sociedad.

Nuevos materiales, diseños que copian la naturaleza (biomimética), inteligencia artificial, robots... Todo tiene cabida en los años venideros, siempre que no falte la pieza angular para el desarrollo de la ciencia: el ser humano.