Espaguetis / PIXABAY

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Ciencia

¿Es posible romper un espagueti en dos únicos trozos?

Científicos del MIT han creado una máquina especial que permite que un espagueti se parta en dos trozos, en lugar de en varios como sucede normalmente

12 septiembre, 2018 12:50

Una persona no puede chuparse su propio codo. Tampoco consigue estornudar con los ojos abiertos. Y hasta ahora era muy difícil romper un espagueti en dos únicos trozos sujetándolo por sus extremos. Pero a partir de ahora, gracias a una investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), partir esas largas varillas de pasta sin que se hagan varios pedazos será mucho más sencillo.

Las personas que manipulan espaguetis habitualmente se habrán dado cuenta de que al intentar partirlos por la mitad agarrándolos por ambos lados siempre se parten en dos trozos grandes y en varios pequeños. ¿Por qué sucede esto? Era un misterio hasta que en 2005 los físicos franceses Basile Audoly y Sebastien Neukirch llevaron a cabo una investigación que incluso les sirvió para ganar un IG Nobel, la parodia del Premio Nobel que distingue a científicos que “primero hacen reír y luego hacen pensar” con sus descubrimientos.

Efecto ‘snap-back’

Audoly y Neukirch explicaron que al doblar una varilla larga y delgada de manera uniforme, ésta tendería a romperse cerca de su zona central, que es donde más se curva. Sin embargo, tras la primera fractura los dos trozos regresarían inmediatamente a su forma original (un efecto llamado snap-back) y es este rápido movimiento es lo que desencadenaría una vibración que termina por hacer que se rompa en más trozos.

Tomando este trabajo como base, los científicos del MIT trataron de descubrir una forma de romper los espaguetis en dos únicos trozos. Y lo han logrado gracias a la creación de una máquina especial que retuerce la pasta.

Un giro de 360 grados

El truco para que los espaguetis no se rompan en varios trozos, sino únicamente en dos, está en la torsión. Girando la pasta 360 grados y doblándolo lentamente por la mitad después se consigue que se parta en dos trozos. Al hacerlo de esta manera también se produce el efecto snap-back, pero los giros que la varilla realiza sobre sí misma para volver a su posición original neutralizan las vibraciones que provocan que se parta en más trozos pequeños.

Aunque a mucha gente le puede parecer que está investigación es banal, desde el MIT explican que llevan a cabo este tipo de experimentos “para mejorar la comprensión de la formación de grietas y cómo controlar las fracturas en otros materiales similares a varillas como estructuras multifibras, nanotubos de ingeniería o incluso microtúbulos en las células".