Imagen de tejidos musculares hechos con bioimpresión 3D / IBEC

Imagen de tejidos musculares hechos con bioimpresión 3D / IBEC

Ciencia

Crean robots con tejidos musculares hechos a partir de bioimpresión 3D

Este hallazgo supone un paso adelante para el desarrollo de los biorrobots y la robótica blanda que, además, mejorará el movimiento muscular

18 enero, 2019 18:46

El grupo de nanodispositivos inteligentes del Instituto de Biotecnología de Cataluña (IBEC) ha conseguido crear un tipo de robots híbridos en los que combinan material sintético con tejido muscular vivo gracias a la técnica de la bioimpresión 3D. Estos dispositivos basados en sistemas de robótica blanda con tejidos biológicos microscópicos se plantean como un gran avance en el aumento del movimiento y rendimiento con respecto a los sistemas artificiales actuales. 

Así lo explica Samuel Sánchez, profesor del IBEC: “La robótica con dispositivos blandos de inspiración biológica es una nueva disciplina que puede ayudarnos a superar las limitaciones de los sistemas robóticos convencionales, como por ejemplo la flexibilidad, la capacidad de reacción o la adaptabilidad”. A esta declaración se ha sumado la de la investigadora postdoctoral del IBEC, Tania Patiño, quien ha explicado que gracias a esta técnica han comprobado cómo los biorrobots son funcionales y sensibles, y que su fuerza puede adaptarse de una forma u otra dependiendo de las necesidades para las que sean requeridos.

El avance de la bioimpresión 3D

El grupo de investigadores de nanodispositivos inteligentes espera que la bioimpresión 3D pueda seguir avanzando en el ámbito de la robótica blanda e incluso que se puedan utilizar como plataforma de testeo de fármacos para entender los efectos de contracciones musculares, lo que podría ser igualmente de gran relevancia para la industria farmacéutica. “Hemos demostrado que esta integración de sistemas biológicos en dispositivos robóticos les proporciona capacidades adquiridas de los sistemas naturales y que podemos entrenarlos como un músculo real para ajustar su rendimiento según las necesidades”, ha comentado al respecto Rafael Mestre, estudiante de doctorado con una beca La Caixa-Severo Ochoa en el IBEC y coautor del artículo.

Mediante la técnica de bioimpresión 3D, la creación del tejido muscular fue posible partiendo en primer lugar de la creación de miotubos específicamente alienados con los que simulaban las fibras musculares y posteriormente mediante un sistema de calibrado de fuerza para evaluar cómo se adaptaban los tejidos resultantes a diferentes ejercicios.