Tentáculos de pulpo / CREATIVE COMMONS

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Ciencia

¿Y si el pulpo fuera alienígena?

Un equipo de científicos sugiere que los pulpos llegaron a la Tierra a través de meteoritos hace 540 millones de años

26 mayo, 2018 14:04

Un equipo de 33 investigadores ha llegado a la conclusión de que el pulpo no es originario de la Tierra, sino que tiene una procedencia extraterrestre. Así lo han publicado en un reciente estudio para la revista Progress in Biophysics and Molecular Biology, que ha sido más que cuestionado por la comunidad científica. Según aseguran los investigadores, la procedencia de estos animales se remonta a hace más de 540 millones de años, cuando un conjunto de meteoritos colisionaron en la Tierra portando huevos fertilizados y congelados que darían lugar a los octópodos.

Entre los argumentos que ha aportado el equipo científico destaca la complejidad genética de este tipo de animales que, tal y como evidencian, muestran hasta “33.000 genes codificadores de proteína más que los presentes en el Homo sapiens”. Además de este hecho, otro de los datos aportados por los expertos es el gran cerebro con el que cuentan estos seres y la presencia de un metabolismo con un sistema nervioso altamente sofisticado. Así pues, tras analizar estas cuestiones, la conclusión general del estudio ha determinado que las características de estos animales provienen de una raza avanzada muy diferente a la humana, y que no puede ser otra que extraterrestre.

Aluvión de críticas

El impacto de tal extravagante teoría ha revolucionado por completo a toda la comunidad científica, recibiendo numerosas críticas al poco tiempo de ser publicado. Entre algunos de los comentarios, el biólogo estadounidense P.Z Myers calificó el artículo de “basura” y aseguró que la extrañeza del pulpo no justifica en absoluto que no provenga de este planeta. 

Unido a este malestar también ha querido mostrar su opinión la profesora de genética molecular Karin Moelling, argumentando que este artículo “no es para tomárselo en serio debido a su falta de evidencia”. Pero sin duda una de las críticas más sonadas ha sido la de Mark Carnall, experto en biología evolutiva del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford, quién, a través de un tono sarcástico, ha dejado ver por Twitter su extrañeza porque ninguno de los investigadores tuviera el título de zoólogo.