Un grupo de perros / PIXABAY

Un grupo de perros / PIXABAY

Ciencia

Los perros y los gatos ven un mundo invisible para los humanos

Los científicos han descubierto que hay mamíferos capaces de ver los rayos UV

3 marzo, 2019 18:50

Los perros y los gatos son los animales domésticos más comunes. Esto hace que muchas veces también sean los protagonistas de una buena cantidad de vídeos virales, donde se les puede ver desde cantando junto con sus dueños hasta haciendo cosas inverosímiles para un animal. Sin embargo, uno de los vídeos más recurrentes y que siempre suele traer algo de misterio es el que muestra tanto a unos como otros mirando al infinito o incluso en posición agresiva cuando parece que no hay nada. ¿Por qué motivo?

Las creencias de lo paranormal han provocado que haya investigadores que realmente estén buscando una respuesta científica a este tipo de situaciones. Desde registrar grabaciones de audio y vídeo, hasta inventar aparatos que puedan medir distintos valores relacionados, en principio, con fenómenos inexplicables. Esto ha llevado a los científicos a querer saber si los animales son capaces de distinguir o sentir otras presencias invisibles para el ser humano.

Los perros y los gatos pueden ver los rayos UV

Esto se debe a que la mayoría de mamíferos, como el propio ser humano, no cuentan con una capacidad sensitiva para este tipo de luz. Sin embargo, un estudio publicado en The Royal Society y llevado a cabo por Ronald Douglas, profesor de biología, y Glenn Jeffery, profesor de neurociencia, analizó los ojos de 38 mamíferos diferentes, procedentes de 25 familias y de nueve órdenes, determinando que erizos, perros, gatos, hurones y okapis eran capaces de ver los rayos UV aun sin tener los pigmentos específicos para ello.

Los rayos UV suelen estar relacionados con afectos negativos en el ser humano, ya que pueden producir cáncer de piel. Aun así, los rayos UV dentro del mundo animal tienen una utilidad más allá de conseguir un bronceado en la piel. Gracias a ellos, tanto perros como gatos pueden ver rastros de orina, el néctar de las flores o incluso dónde se encuentra un oso polar en un paisaje cubierto de nieve.