Planta de Nicotiana benthamiana, una herbácea pariente cercana del tabaco / WIKIPEDIA

Planta de Nicotiana benthamiana, una herbácea pariente cercana del tabaco / WIKIPEDIA

Ciencia

Investigadores apuntan a una planta de tabaco como productora de la cura del coronavirus

Una universidad de Australia utiliza un vegetal herbáceo autóctono para replicar un posible tratamiento contra el Covid-19

9 abril, 2020 15:33

Los investigadores continúan su búsqueda para encontrar el tratamiento o la vacuna para erradicar el Covid-19, así como métodos de diagnóstico. Uno de estos equipos es el de la Universidad Tecnológica de Queensland, en Australia, que advierte de que una planta pariente del tabaco, la Nicotiana benthamiana, podría usarse para la producción masiva de la vacuna del coronavirus SARS-CoV-2.

No sería la primera vez que la citada herbácea hace de fábrica de vacunas. De hecho, se usa para otro tipo de tratamientos. Por eso, ante una pandemia como la del Covid-19, resultaría útil para obtener grandes cantidades, teniendo en cuenta que en el mundo ya hay un millón y medio de personas contagiadas por el nuevo virus.

Método

En primer lugar, los científicos deberían descubrir la vacuna o el anticuerpo que permite destruir el virus. Una vez se halle, y para acelerar el proceso de obtención de estos tratamientos, se podrían inyectar o infiltrar en la hoja de la Nicotiana benthamiana las instrucciones del ADN sobre cómo fabricar la vacuna capaz de eliminar el SARS-CoV-2. De esta manera, la planta empezaría a replicar el tratamiento en sus células.

Este método de agricultura molecular, que puede resultar muy complicado, es bastante común en el mundo de la ciencia, especialmente antes del desarrollo de la ingeniería genética. Ciertas plantas del tabaco y algunas levaduras se han usado para obtener otro tipo de soluciones a enfermedades del hombre.

Descubrimiento

El caso de la Nicotiana benthamiana, una planta que crece entre las rocas y acantilados de Australia, es bastante relevante, ya que desde que se descubriera para su uso científico en 1936, se ha ido extendiendo su uso en diversos laboratorios del mundo que disponen de cultivos de grandes cantidades de este y otro tipo de plantas.

La Universidad Tecnológica de Queensland es uno de estos centros que hace tres años iniciaron un proyecto con la citada herbácea. De hecho, ya se usa para un amplio espectro de vacunas y anticuerpos para otras enfermedades y ahora se han puesto a disposición para tratar de desarrollar una vacuna contra el Covid-19, igual que lo hacen con el ébola.