Escándalo en el concurso del proyecto Superilla Barcelona, el plan del gobierno municipal de Ada Colau para expulsar a los coches de 33 calles del Eixample. El jurado de la primera gran licitación de la obra ha premiado a la empresa que fundó uno de sus miembros. La firma en cuestión es Bopba Arquitectura SLP, de Josep Bohigas. Este arquitecto es miembro del comité de selección y exfundador de un bufete seleccionado por el organo de contratación.
Así lo denuncia JxCat, partido de la oposición, que exige explicaciones [ver aquí] al Ejecutivo local. Los independentistas han preguntado al Ayuntamiento si Josep Bohigas incurrió en "cualquier tipo de incompatibilidad" al formar parte del jurado de la Superilla Barcelona y, al mismo tiempo, estar vinculado a uno de los despachos adjudicatarios. La formación liderada por Elsa Artadi quiere saber qué efectos tendría sobre el concurso esta posible incompatibilidad.
Juez y parte
Lo cierto es que Josep Bohigas es, en efecto, miembro del jurado del proyecto para peatonalizar 33 calles del Eixample, uno de los planes maestros del gobierno de Colau para este mandato, que finaliza en 2023. El arquitecto, además, cofundó Bopba Arquitectura, uno de los cinco despachos de arquitectura seleccionados para dibujar la intervención urbana, que tiene un presupuesto de 37,8 millones de euros.
Según el Registro Mercantil, Bohigas creó Bopba junto a Iñaki Baquero y Francesc Pla en 1990. Se desvinculó registralmente de la empresa en 2016. Actualmente Bohigas es el director de Barcelona Regional, la agencia de planificación urbana. Este ente solía ser una visión metropolitana, pero ahora lo controla Barcelona en Comú, partido de Colau, como explicó este medio.
¿Invalida el concurso?
Sobre la mesa queda ahora la cuestión de si un miembro del jurado avaló la decisión colegiada de conceder un contrato de la Superilla Barcelona a una empresa que él mismo fundó.
Si ello es así, queda cuestiona la la imparcialidad del concurso público de la macrointervención urbana, muy contestada por el sector del motor. Sería también un golpe político a BComú, que presentó los resultados de la primera licitación esta semana con sus primeras espadas: Ada Colau y Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo.