Según un portavoz de la consejería que dirige Antoni Comín esta medida “tranquilizará a los pacientes, dado que estos guionistas saben mucho de diagnósticos diferenciales, Lupus, enfermedades autoinmunes y otros achaques diversos”. El Gobierno catalán ha destinado veinte millones de euros a esta actuación que “también servirá para paliar el tradicional parón estival de escritores, guionistas y otros autónomos. Es un ‘win-win’”.
Las asociaciones de usuarios de la sanidad se han mostrado “conformes” con esta decisión dado que creen que “es mucho mejor que el plan original, que consistía en fichar curanderos en el Amazonas y a hechiceros congoleños. No es que tengamos nada en contra de la multiculturalidad, pero lo de los bailes ancestrales antes de cada consulta no lo veíamos muy claro. Sobre todo en los casos de pacientes de edad avanzada”.