Imágenes de Dalí, Miró, Rosalía, Pau Casals y Gaudí con Montserrat de fondo

Imágenes de Dalí, Miró, Rosalía, Pau Casals y Gaudí con Montserrat de fondo CRÓNICA GLOBAL

Historia

Ni Gaudí ni Rosalía: este es el personaje catalán más famoso del mundo

Cataluña cuenta con un sinfín de personajes ilustres e importantes en muchos ámbitos: esto es todo lo que debes saber 

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Cataluña ha dado mucho al mundo. Si ahora lo más conocido y popular es Rosalía, desde hace siglos, los catalanes han exportado su conocimiento, saber y arte.

Más allá de los que fueron colonos en las Américas, hay escritores, científicos, pintores, músicos. Arquitectos, cineastas que han conseguido traspasar fronteras. Nombres hay a decenas: Gaudí, Miró, Dalí, Pere Portabella, Mariscal, Guimerà, Pau Casals, Margarita Xirgu… La lista puede ser interminable.

El catalán más popular

Decidir cuál de todos puede ser el catalán más famoso del mundo es difícil, pero se ha conseguido determinar. Al menos, hay quien lo tiene muy claro. Solo hace falta ver este mapa para confirmarlo. El catalán más internacional que destaca en el panorama internacional es Salvador Dalí.

El genio surrealista es conocido allende los mares. Las fantasías, sueños, pasiones que supo plasmar en sus cuadros y obras forman parte del patrimonio cultural universal. Lo fue en su día, cuando fue reconocido internacionalmente y lo es ahora, 36 años después de su muerte.

De cuándo es

No es para menos. La obra de este genio catalán es personal, única, intransferible e inconfundible. No hay imitador ni pintor surrealista que, siendo menos, igual o más talentoso, pueda compararse a su obra.

Influenciado por el psicoanálisis, el cine, la pintura y las vanguardias de principios del siglo XX, Dalí no hizo otra cosa que dejar escapar sus miedos, inquietudes e inconsciente a través de su obra. Por mucho que eso lo expusiera de forma casi desnuda ante la mirada pública.

Obras conocidas

Uno puede citar El gran masturbador y saber de qué y de quién habla y, guste o no guste, interpela al espectador de forma cruda, directa y a la vez artística a la persona que contempla la pieza. Le habla de algo que conoce, que sabe, que se encontraba en el interior del artista, pero también de cualquier ser humano y de la sociedad catalana, española, mundial.

A su talento para la pintura se le unía siempre su curiosidad y su sentido de la performance. Aparecía acompañado de un tigre en las fiestas, lanzaba discursos incomprensibles para su audiencia, participaba en concursos de televisión estadounidenses… Nada de lo mediático le era ajeno, cuando ni tan siquiera el concepto mediático existía.

'El gran masturbador' (1929) de Salvador Dalí

'El gran masturbador' (1929) de Salvador Dalí

De dónde es

Porque la obra de Dalí es tan personal y fruto de los movimientos del siglo XX, como actual y universal. Poco se podía pensar este bebé llegado al mundo en 1903 que llegaría tan lejos. Ni siquiera quién lo vio crecer. Aunque apuntaba maneras.

Dalí mostró interés por el arte desde muy joven, en su Figueres natal. Una visita a la recién inaugurada casa donde creció el pintor da buena fue de ello. Pero esta ciudad gerundense rápidamente se le quedó chica.

Juventud en Madrid

Con solo los 17 años, Dalí se mudaría a Madrid para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Allí no aprendió mucho. O, bueno, aprendería a vivir de otro modo. De pintura, lo que pudo.

El catalán rara vez pisaba una clase. De hecho, fue expulsado antes de graduarse. Prefería explorar la ciudad con dos nuevos amigos de los que luego sería casi inseparable. Fueron otros dos genios, Federico García Lorca y Luis Buñuel, de los que más aprendería.

Un trío sin igual

Poeta, cineasta y pintor, se convirtieron en un trío inseparable. Fueron compañeros de fechorías, de fiesta y diversión, pero también compartirían una manera de ver el mundo muy distinta a los de esa España que se movía entras las dictaduras y las dos repúblicas.

Los tres compartieron intereses por las nuevas vanguardias, se alejaron de la concepción del arte académico de la época. Preferían mirar hacia Francia o hacia otras disciplinas que no fueran los que ellos mismos trabajaban.

Primera obra famosa

Así, Dalí se inspiró del cine de Buñuel y la poesía de Lorca. Y el resto hizo lo mismo con los otros. Con el maño realizaría la única película 100% surrealista de la historia del cine, Un perro andaluz. E iban a hacer una segunda, La edad de oro, pero acabaron peleados y discrepando de cómo iba a ser.

Su carácter era como sus cuadros, imprevisible. Algo que volvía loco a su interlocutor e incluso a quienes lo conocían. Y aun así, triunfó.

Referentes de Dalí

No lo hizo solo y de la nada. Artistas como Pablo Picasso y Joan Miró, fueron también espejos en los que Dalí se miraba, pero su capacidad para transformar sueños y pensamientos en imágenes impactantes lo distinguió de sus contemporáneos.

Tuvo su aproximación al movimiento surrealista que nació en París y, en la década de 1920, formó parte de él, convirtiéndose rápidamente en uno de sus mayores exponentes. Aunque luego tendría fuertes choques con los suyos.

“El surrealismo soy yo”

Si bien la conexión con el líder surrealista André Breton fue clave, su relación se deterioró con el tiempo debido a las controversias políticas y personales de Dalí. La situación llegó a tal extremo que el catalán fue expulsado del movimiento en 1934. Al genio le bastaron cuatro palabras para demostrar cuánto le importó. “El surrealismo soy yo”, llegó a afirmar.

Es difícil todavía compartir eso, pero no cabe duda de que él es uno de sus máximos exponentes. Su obra siempre se escapaba y aún huye de las etiquetas. 

El pintor Salvador Dalí

El pintor Salvador Dalí

La obra de Dalí

Las imágenes oníricas, los paisajes imposibles y una técnica meticulosa son los que lo definen. Su búsqueda personal es, finalmente, quien lo ha elevado a la internacionalidad.

Entre sus piezas más icónicas destacan La persistencia de la memoria (1931), con los famosos relojes derretidos, y la citada El gran masturbador (1929), ambas repletas de simbolismo y exploraciones de la psique humana. Obras que se complementaban con la otra creación del genio, él mismo.

Más allá de los cuadros

Dalí entendió el poder de la autopromoción muy pronto y convirtió su vida en una obra de arte. Su apariencia extravagante, con su característico bigote curvado hacia arriba, y sus declaraciones provocadoras lo convirtieron en un personaje mediático. 

Sus apariciones en televisión, sus declaraciones polémicas, sus entrevistas imposibles… no se pueden entender más que como parte de la obra de la obra de Dalí. El genio era sin duda lo que hoy se llama un artista multidisciplinar.

Dalí y el cine

El catalán no solo firmó la primera película de Buñuel y grandes cuadros, también se dedicó a la escultura, el diseño de joyas e incluso de muebles. Para su amigo Lorca, con quien se peleó y reamigó (igual que con Buñuel), realizó decorados para sus obras de teatro y participó del cine de Hollywood, de allí que sea el catalán más internacional.

Trabajó para el maestro del misterio, cocreando la secuencia onírica de Recuerda para Alfred Hitchcock. También realizó para Walt Disney el cortometraje Destino, que aunque se hiciera en 1946, no vio la luz hasta años después de la muerte del pintor.

Un genio 'made in Cataluña'

Todo esto y mucho más ha encumbrado a Dalí hasta las alturas. Maestro y genio, querido y odiado, no hay duda de que su talento no se quedó solo en Cataluña.

El arte de Dalí es catalán, sí. En sus obras está Cadaqués y la barretina catalana. Y eso no impide que sea no internacional, universal.