
Vista de la ciudad de Tremp
No es la Jonquera: este es el pueblo catalán de los 17 prostíbulos conocido como "la ciudad de la jarana"
Un estudio revela el desconocido pasado de este rincón de Cataluña
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No es un hecho del que presumir, es una realidad. Hay un pueblo del Pirineo de Cataluña que históricamente se convirtió en un enclave de la prostitución. Si bien la fama actual siempre se la ha llevado La Jonquera (Girona) por tener uno de los prostíbulos más grandes de Europa, hay otro municipio que sorprende por la cantidad de locales de este tipo que llegó a tener.
Atención, no hablamos de la actualidad, sino de datos meramente históricos, recopilados en una investigación realizada por la catalana Joana Franch. Su título: La prostitución en el Pallars en tiempo de las hidroeléctricas.
Estudio de los prostíbulos
Esta historiadora ha hecho un exhaustivo análisis de la mal llamada profesión más antigua del mundo y ha dado con datos muy sorprendentes. Para empezar, ha podido establecer una relación entre industria y prostitución.
El estudio detalla como esta actividad vivió un auge significativo durante las primeras décadas del siglo XX, pero sobre todo en puntos muy localizados, en zonas donde se desarrollaron grandes proyectos de infraestructura.
El pueblo de los 17 prostíbulos
Así ha documentado que una ciudad tan grande, pero a la vez no tan poblada, como Tremp ha llegado a tener hasta 17 prostíbulos, mientras que la Pobla de Segur tenía otros cuatro. Todo entre los años 1913 y 1936.
En su investigación sobre la prostitución en el Pirineo leridano, se muestra como con la llegada de la empresa La Canadiense, en 1911, la capital del Pallars Jussà, de unas 2.500 personas, recibió a unos 4.000 trabajadores.

Vista panorámica de Tremp CANVA
Nombres de burdeles conocidos
Este hecho contribuyó a la creación de prostíbulos. Unos inmuebles que todavía hoy son recordados por muchos. Nombres como La casita Blanca, La Flor de día, La Bombilla o la calle de Alba están en la memoria de algunos vecinos.
Franch ha explicado a la agencia ACN que, a diferencia de ahora, la mayoría de los prostíbulos estaban regulados por ley. Eran las llamadas casas toleradas.
Actividad
En aquella época la prostitución estaba regulada y los burdeles pasaban sus inspecciones, las chicas tenían las cartillas sanitarias y los negocios un registro de las chicas que trabajaban.
Claro que, como pasa ahora, otros eran clandestinos. Tras los cafés cantantes se ocultaban bares con camareras y habitaciones en la primera planta.
Edad de las mujeres
Esta práctica, que puede parecer muy antigua, no lo es tanto, no tan solo era muy común entonces, que llegó hasta bien entrado el siglo XXI en algunos puntos de Cataluña.
Más allá de las prácticas fuera de la ley, por aquel entonces la edad legal para trabajar en la prostitución era los 23 años. Y a esta edad ya había mujeres que se dedicaban a esto.
Sueldos
Franch califica de “muy curioso” el hecho de que la edad de la mayoría de las chicas era 23 y algunas llegaba hasta los 30. Claro que esto pensar que muchas mentían con la edad para poder trabajar.
Otros datos del estudio revelan que el 95% de las chicas eran solteras, según la información que aparecía a los registros de los prostíbulos. Con respecto al sueldo, cobraban 5 pesetas por jornadas que empezaban a las 12 del mediodía y se alargaban hasta la noche.

Una calle de Tremp
Industria y prostitución
Estas chicas llegaron al Pallars paralelamente con la llegada de los trabajadores de las obras de las hidroeléctricas. Pero finalizaron las obras, muchos de los empleados de la Canadiense se marcharon y los prostíbulos siguieron. A modo de ejemplo, Franch ha explicado que en 1936 en un solo prostíbulo había 67 chicas trabajando.
En las cartillas sanitarias que eran obligatorias para trabajar aparecía toda su información: nombre, apellido, edad, procedencia e informe sanitario. Con respecto a la procedencia la mayoría eran de Cataluña, Aragón y Valencia, y unas pocas de Francia y Brasil. Una vez la chica dejaba de trabajar en estos edificios, su cartilla sanitaria se rompía y se hacía desaparecer, ‘para dignificar a la chica’, ha dicho Franch.
Una ciudad "dominada por la jarana"
La prensa de la época registra que en Tremp había tantos prostíbulos que era una ciudad "dominada por los amigos de la jarana". Franch ha encontrado documentación que dicta órdenes de clausura por altercados que se producían en el interior de los edificios. Las sanciones económicas por falta de condiciones de los edificios o altercados oscilaban entre las 15 pesetas y las 450 pesetas en 1913
Coincidiendo con la llegada de la Canadiense, el Doctor Roure recomendó el matrimonio para “conservar la moralidad” y privar de “todos los daños”.