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Perseidas: lluvia de meteoritos provocada por pequeñas partículas que impactan contra la atmósfera terrestre a 212.500 km/h, procedentes de los restos que el cometa Swift-Tuttle deja al pasar cerca de la Tierra (diccionario María Moliner).
El cometa completa una órbita alrededor del Sol cada 133 años aproximadamente; cada vez que se acerca al astro rey, se calienta y emite chorros de gas y pequeñas partículas sólidas que forman su cola.
Hasta 500 meteoros a la hora
Cada año, entre finales de julio y principios de agosto, la Tierra cruza los restos de la cola del Swift-Tuttle, hecho que provoca que las partículas choquen contra la atmósfera dando lugar a las perseidas o lágrimas de San Lorenzo. La colisión produce un aumento de temperatura de hasta 5.000 grados en una fracción de segundo que desintegra de las partículas, emitiendo un destello (meteoro o estrella fugaz, o bólidos si las partículas son más grandes).
En 2016, la actividad alcanzará su máximo durante la noche del 11 al 12 de agosto, con un aumento muy significativo en relación a años anteriores. El complejo astronómico de La Hita (Toledo) señala que se podrían ver entre 150 y 500 perseidas a la hora. El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), en Granada, destaca que la actividad habitual es de 100 meteoros por hora.
Dónde mirar
Precisamente el IAA-CSIC, en colaboración con la Asociación AstroInnova y el grupo Daedalus, lanzarán esa noche una sonda para grabar por primera vez, en color y alta definición, las perseidas desde la estratosfera: ausencia de contaminación lumínica, nula absorción atmosférica y la luz de la luna no contribuye negativamente.
La pregunta es dónde verlas. Primero, desde un sitio oscuro sin contaminación (o escasa) lumínica. A partir de ahí, puede aparecer en cualquier lugar del cielo. Por la trayectoria, parecen proceder de un punto situado en la constelación de Perseo, aunque lo recomendable es mirar a unos 40 grados de la misma.
Actividades especiales
Las lágrimas de San Lorenzo, de hecho, ya han provocado la primera bola de fuego. Sobrevoló el espacio de Castilla-La Mancha, entre Guadalajara y Cuenca, a las 04:59 horas del viernes, según los detectores de La Hita.
Algunas entidades, como el centro astronómico hispano-alemán (CAHA) de Calar Alto, ubicado en Gérgal (Almería); la Central de reservas Sierra del Guadarrama (Madrid), y el Centro de Biodiversidad de Euskadi en Urdabai han programado actividades para observar este fenómeno desde sus instalaciones