Los participantes de los Juegos de la antigüedad eran necesariamente hombres griegos que competían a título individual. Multitudes de ciudadanos de todos los confines de Grecia acudían cada cuatro años a Olimpia para participar y disfrutar con las competiciones. Incluso se paraban las guerras.
Valores olímpicos
Los deportistas debían sacrificar un animal en honor a Zeus antes de las pruebas y, aunque el premio máximo era la corona de olivo, los valores olímpicos –la noble competencia y la búsqueda de equilibrio del armónico cuerpo, voluntad y mente– dieron significado especial a los Juegos.
Los Juegos antiguos apenas contaban con una carrera a pie. Con los años, se añadieron disciplinas como carreras más largas, luchas y el pentatlón (lanzamiento de disco y jabalina, salto de longitud, lucha y carrera). Más adelante, también el boxeo, las carreras de carros y caballos se sumaron a la lista.