La Comisión Europea ha impuesto varias multas por vulneración de normas de la competencia, pero ninguna tan elevada como la que deberá pagar Google: 4.340 millones de euros. La compañía ha anunciado que recurrirá, pero por ahora subirá a lo más alto del ranking de castigos.
Bruselas argumenta su sanción porque Google dificulta que otros motores de búsqueda ajenos al gigante tecnológico sean utilizados en su sistema operativo Android. En concreto, la compañía habría impuesto restricciones ilegales a los fabricantes de smartphones y dispositivos móviles y operadores de redes para favorecer su buscador.
Exigencias y prohibiciones
En particular, Bruselas la multa por exigir a fabricantes de dispositivos móviles la preinstalación de Google Search y del navegador Chrome como condición para obtener la licencia de su tienda de aplicaciones Play Store. También denuncia que Google ha pagado a grandes fabricantes y operadores de redes móviles para que Google Search sea la única aplicación de búsqueda preinstalada en los mismos.
La tercera práctica que ha llevado al Ejecutivo comunitario a imponer la sanción histórica es el hecho de que Google prohíba a fabricantes la venta de dispositivos móviles inteligentes con sistemas operativos basados en el código fuente de Android.
Reincidente
Esta penalización se une a la de junio del año pasado, momento en el que Google también fue acusada de abusar de su posición dominante, en esta ocasión la de su buscador para promocionar sus propios productos.
Las mayores multas de Bruselas, con Google a la cabeza
Sin embargo, Google argumenta ahora que su sistema operativo “ha creado más libertad de elección” y “no menos”. La decisión de Bruselas “ignora que Android compite con el iOS de Apple” y deja fuera las opciones que éste ofrece a los fabricantes de teléfonos y a los operadores de redes móviles que crean y venden dispositivos Android, según el consejero delegado de Google, Sundar Pichai.
Otras sanciones
En este sentido, los ejecutivos de Google destacan que “gracias a Android” actualmente hay más de 24.000 dispositivos de una amplia gama de precios y de más de 1.300 marcas diferentes, incluyendo los elaborados por fabricantes de teléfonos de Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Polonia, Rumanía, España y Suecia.
Con todo, la Comisión Europea solo ha tardado dos años en superar su anterior récord, fijado en 2016 contra cinco empresas de fabricantes de camiones por pactar precios. Entonces castigó con cerca de 3.000 millones a Daimler, DAF, Renault/Volvo, Iveco y MAN.
Microsoft, hace una década
La más antigua de las mayores sanciones de Bruselas la recibió Microsoft en 2008 (899 millones) por posición dominante. A continuación le siguieron Intel (1.060 millones), por posición dominante, y E.ON, Gaz de France (1.106 millones) por repartirse el mercado de gas.
Pero en la última década tampoco se han librado las entidades financieras, los fabricantes de televisores, los fabricantes de cristales de automóviles y hasta los vendedores de ascensores y escaleras.