Los españoles de las clases más humildes pueden tardar hasta cuatro generaciones en alcanzar el nivel medio de ingresos. Hay quien lo tiene peor, como los colombianos, que tardarían 11 generaciones. Los daneses, por su parte, necesitan solo dos generaciones para ello. Son datos del informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) A Broken Social Elevator? How to promote Mobility que ahonda en las oportunidades de los ciudadanos de diferentes países del mundo de “escalar” su posición económica.
El informe destaca que, de forma general, el “ascensor social” está “averiado” en los países que conforman la OCDE. Porque las personas que provienen de familias adineradas permanecerán en lo alto, mientras la gente con menos ingresos tiene que luchar por ascender hasta un nivel de renta medio. En el caso de las personas en la zona intermedia de este ranking social, esta posición se enfrenta a un mayor riesgo de caer en la zona de ingresos bajos e incluso pobreza que de ascender hacia los niveles más altos.
Talento oculto y malgastado
Según la OCDE, esto conlleva unas consecuencias económicas, sociales y políticas “dañinas” pues supone que mucho del talento registrado en los niveles inferiores de esta escala se malgasta, lo que se traduce en una pérdida de oportunidades de crecimiento económico. Asimismo, esta situación reduce la satisfacción, bienestar y cohesión social de los ciudadanos. En el caso español, hay una idea extendida de que las fortunas y ventajas de los padres juegan un papel fundamental en la vida de los descendientes.
Esta percepción se muestra en España de forma más acusada que en otros países y registra el segundo nivel más alto entre los países de la OCDE, de los cuales el 37% asegura que la educación de los padres es importante. Asimismo, el documento revela que los ciudadanos son “pesimistas” en torno a sus oportunidades de mejorar su situación financiera. En este sentido, solo el 25% de los españoles tenía, en 2015, esperanzas de mejorar.
Generaciones necesarias para que los ingresos de las familias modestas alcancen los medios
No obstante, el estatus económico de los españoles está menos relacionado con el de sus progenitores que en otros países y se muestra en un nivel similar que el del conjunto de países de la OCDE.
Así, teniendo en cuenta la movilidad de una generación a otra, así como el nivel de desigualdad, los datos de países como Portugal, Irlanda, Reino Unido, Estados Unidos, Italia, Austria, Francia y Alemania muestran que llevaría entre cuatro y seis generaciones a aquellas personas de bajos ingresos alcanzar un nivel de renta medio. En el caso español, el informe señala que tanto los hijos de familias pobres, como los de familias ricas, se mantienen en las posiciones sociales de sus progenitores, aunque lo hacen en menor medida que los demás países de la OCDE.
Imitación
El 28% de los hijos españoles cuyos padres tuvieron ingresos bajos acaban teniendo igualmente un nivel bajo de ingresos, frente al 31% de los hijos de padres pobres de la OCDE que mantienen esa posición. Por el contrario, el 34% de los descendientes de familias ricas consiguen llegar a un nivel alto de ingresos, frente al 42% de los hijos de familias ricas en los países de la OCDE que mantienen la posición de sus progenitores.
En cuanto a los tipos de ocupación, el documento detalla que, en España, al menos la mitad de los hijos de un mánager acaban trabajando en un puesto similar, frente a uno de cada cinco hijos de un trabajador manual que alcanzan este tipo de puestos altos.
El nivel educativo
En el plano educativo, en España, el 69% de los hijos de padres con alto nivel educativo completa algún tipo de educación superior, frente al 22% de los hijos de padres con un nivel educativo bajo. Asimismo, el 56% de los hijos de padres con un nivel educativo bajo tendrá tendencia a mantener un nivel bajo de educación, comparado con el 42% de la media de los países de la OCDE.
En este sentido, el estudio asegura que España está por detrás de otros países en términos de educación pero que los ciudadanos españoles pueden lograr una mayor movilidad entre las divisiones del ranking.
Elevada tasa de abandono escolar
Esto se debe, según la OCDE, a que, a pesar de los avances educativos de los últimos años en España, la tasa de abandono escolar sigue siendo una de las más altas de la Unión Europea, con el 19,9%.
De igual manera, el informe señala que las oportunidades de movilidad en España, tanto en los niveles más bajos como en los más altos, son "limitadas".
El techo y el suelo pegajosos
Así, el 20% del total de los individuos con los ingresos más bajos tiene un 64% de posibilidades de quedarse "estancado" en estos niveles conformando lo que el estudio ha designado como el "suelo pegajoso". Este "suelo pegajoso", asegura la OCDE, se ha intensificado desde los años 90 del siglo XX, mientras que en lo alto del ranking, conocido como "techo pegajoso", la posibilidad de permanecer en ese rango es todavía mayor, un 72%.
La falta de movilidad en los niveles bajos de renta en España se debe, a juicio de la OCDE, a la gran cantidad de paro de larga duración y a la existencia de contratos de corta duración que impiden a la gente "escalar" posiciones de la división social.
Los tres objetivos del cambio
La OCDE asegura que, para paliar esta situación, es necesario llevar a cabo políticas que fomenten la movilidad de las personas en la escala social, así como medidas de protección de los hogares, políticas de desarrollo individual y que ayuden a aliviar las condiciones desfavorables de aquellos que parten de la base del ranking.
Por ello, la OCDE ha establecido tres objetivos que pasan por reforzar el apoyo de los parados mediante servicios de empleo público regional y de coordinación con los organismos de servicios sociales; tratar de paliar la tasa de abandono escolar mejorando la calidad de la educación a nivel regional y afrontar el problema de la pobreza infantil mediante la mejora del acceso de las familias a empleos de calidad y beneficios de cara a hacer frente a las necesidades de los niños.