El consumo de gasolina llegará a máximos en los próximos 25 años, se estancará y comenzará un leve decrecimiento, según las previsiones de la Agencia Internacional de Energía.
La falta de alternativas al petróleo para el transporte por carreteras, la aviación y la industria petroquímica dibujan el aumento de la demanda hasta 2040. Ese año marcará el punto de inflexión, según las previsiones.
Más gas natural y renovables
El informe explica que la irrupción de coches más eficientes y el auge del vehículo eléctrico (habrá 150 millones, según los cálculos) invertirán, entre otros factores, la tendencia actual.
La demanda de gas natural aumentará hasta un 50%, y la energía renovable representará el 37% de toda la generada, sobre todo la eólica y la solar.
Menos carbón
Por último, la industria del carbón se moverá en las cifras actuales, ya que la demanda en China comenzará a decrecer por cuestión de contaminación.
Con todos estos datos y con la conciencia mundial del Acuerdo de París para reducir las emisiones de CO2, se paralizaría el aumento de la temperatura; un gran avance, pero se requerirán nuevas acciones para reducirla.