
La 'consellera' Esther Niubó en el acto de este viernes en el que ha presentado el Plan de digitalización responsable Barcelona
Adiós móviles. La consellera de Educación, Esther Niubó, ha tomado una decisión valiente y necesaria: prohibir el uso de teléfonos móviles y relojes digitales en todas las etapas educativas a partir del curso 2025-2026.
Una medida que no solo responde a una creciente inquietud social, sino que atiende a una reivindicación histórica del profesorado, preocupado por el impacto que estos dispositivos tienen en la atención y el rendimiento del alumnado.
El nuevo plan de digitalización responsable del Departamento de Educación pone orden en un ecosistema digital que, hasta ahora, crecía sin demasiada regulación. Los móviles, que estaban restringidos a usos pedagógicos, acababan por alterar la dinámica escolar. Los informes científicos demuestran la "afectación negativa en el bienestar de la infancia" de los dispositivos digitales, según la consellera.
Por esto, Niubó ha decidido cortar por lo sano, convencida de que la tecnología es una buena herramienta si se utiliza con sentido común. El ordenador portátil será el dispositivo de referencia, con una distribución más racional y con más presencia en Formación Profesional Básica.
Además, Educación también pone el freno en etapas como infantil y quinto de primaria, donde se retirarán pizarras digitales y se limitará el uso individualizado de portátiles, reservándolos para sexto.
En tiempos en los que el ruido digital amenaza con colonizar todos los espacios de la vida, poner límites es también educar.