Imagen de archivo de Ramon Lamiel, director del Servei Català de Trànsit

Imagen de archivo de Ramon Lamiel, director del Servei Català de Trànsit Europa Press

Examen a los protagonistas

Ramon Lamiel

Publicada

Un accidente de camión colapsó ayer durante más de 12 horas una infraestructura esencial de Cataluña como es la autopista AP-7. En esta ocasión, a la altura de Vandellós y L'Hospitalet de l'Infant, en dirección a Alcanar (Tarragona).

La gestión del siniestro, en el cual perdió además la vida una persona, vuelve a poner bajo la lupa al Servei Català de Trànsit (SCT) y a su director, Ramon Lamiel, cuya labor en esta vía gratuita vuelve a verse, una vez más, en entredicho.

El accidente no sólo causó retenciones kilométricas para miles de vehículos en la AP-7, sino también atascos en las carreteras alternativas que debían servir para sortearlo: la A-7 y la N-340 no pudieron asumir toda la derivación de turismos.

Lamiel recordó que el hecho de que hubiera una víctima mortal dificultó que el tráfico pudiera recuperarse antes, ya que la comitiva judicial tuvo que presentarse en el lugar de los hechos. Asimismo, reconoció que también se produjeron demoras con la retirada de los vehículos implicados en el accidente -entre ellos, otros dos camiones-.

La gravedad del siniestro, y la dificultad para recuperar la normalidad del tráfico, fue indudable. Pero también lo es que la gestión de estos casos es mejorable, como ya ha ocurrido en otras ocasiones.