Felipe VI junto a Carlos Lesmes durante la celebración del acto de apertura del Año Judicial / EFE

Felipe VI junto a Carlos Lesmes durante la celebración del acto de apertura del Año Judicial / EFE

Examen a los protagonistas

Carlos Lesmes

11 septiembre, 2022 00:00

Un poquito de por favor

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes (Madrid, 1958), es un magistrado conservador (y dicen que filo PP) que goza de muy mal mala fama entre los procesistas catalanes y los representantes de la mal llamada nueva izquierda, que siempre están tratando de presentarle como un energúmeno de extrema derecha dedicado a poner ruedas en la aplicación de la auténtica justicia. Yo no tengo esa impresión. A mí, el señor Lesmes me parece un señor de derechas, sí, pero nunca le he oído decir ninguna tontería, a diferencia de ciertos políticos, que las sueltan a peso. Parece un hombre obsesionado por la seriedad, la pompa y la circunstancia que aspira a poner un poco de orden en las tendencias a liar la troca que se detectan en los dos principales partidos españoles, el PSOE y el PP, obcecados ambos en controlar los órganos judiciales de este bendito país. Tampoco lo veo muy por la labor de consagrar la diferencia entre jueces conservadores y jueces progresistas, un detalle al que no creo que debiéramos dar tanta importancia, limitándonos a desear que nuestros magistrados en las altas instancias cumplan con su trabajo con la debida eficacia.

Algunas de las más recientes declaraciones del señor Lesmes me han parecido especialmente pertinentes. Me ha gustado que les haya dicho, con buenas palabras, a PSOE y PP que dejen de enredar y de barrer para casa a la hora de proceder a la demorada renovación de nuestras más altas instancias judiciales. Y me ha parecido muy bien que se oponga a esa supuesta des judicialización que tanta ilusión les hace a los lazis, argumentando que dicha des judicialización es una manera de extender la desigualdad entre españoles, concediendo privilegios inmerecidos a quienes tanto han puesto de su parte para que se deba judicializar la política. "Pórtense bien y no habrá nada que judicializar", ha venido a decirles Lesmes a nuestros queridos procesistas. Y uno no puede estar más de acuerdo.

Lo de la renovación de los altos estamentos judiciales ya canta. Y aunque es verdad que el PP hace la puñeta todo lo que puede para colocar a los suyos donde les conviene, no es menos cierto que el aparente amor del PSOE a la justicia no resulta muy verosímil. Puede que la cosa esté viciada de entrada, Puede que la influencia de los políticos en la justicia esté sobre dimensionada. Lo único indudable es que va pasando el tiempo, nos caducan las instituciones, se avanza a paso de tortuga y entre zancadillas y los unos por los otros, el juzgado sin barrer.

En cuanto a la desjudicialización de la política, eso es cosa de los políticos, no de los jueces, que no van a dejar de hacer su trabajo porque le convenga al gobernante de turno para sus cosas. No falta quien acusa a Lesmes de ser un hipócrita que denuncia lo que él mismo parece dispuesto a perpetuar, pero viendo de donde proceden tales acusaciones y oyendo hablar al señor Lesmes con esa propiedad que le caracteriza, uno tiene cierta tendencia a ponerse de su parte. Será que soy un facha y me resisto a reconocerlo.