El consejero catalán de Salud, Toni Comín / EFE

El consejero catalán de Salud, Toni Comín / EFE

Examen a los protagonistas

Toni Comín

9 septiembre, 2017 00:00

La gestión de la sanidad pública catalana suspende estrepitosamente. Los parámetros que, como las listas de espera o la satisfacción de los pacientes, sirven para medir la calidad del servicio no dejan de empeorar.

Y, mientras tanto, su máximo responsable solo se emplea en la desconexión con España y el referéndum.