Sergi Sabrià, portavoz de ERC / EP
Sergi Sabrià
Es normal que los partidos políticos mantengan posiciones enfrentadas entre sí y que las defiendan con intensidad. Que ERC sea reacia a llegar a acuerdos con el PSC no debería extrañar a nadie. Sin embargo, la negativa de los independentistas a agilizar el proceso de designación de Miquel Iceta como senador autonómico rompe la tradicional cordialidad parlamentaria y es una pataleta que solo servirá para retrasar su nombramiento como presidente de la Cámara alta. La formación liderada por Sergi Sabrià en el Parlament debería cambiar de actitud si realmente quiere desmarcarse de la estrategia destructiva de Puigdemont y su entorno.
