El expresidente de la Generalitat, Quim Torra, en la cárcel de Lledoners / EP
En voz baja
Torra, con Sànchez y ‘pasa’ de Bassa y Forcadell
Joaquim Torra fue inhabilitado y su primer acto fue una declaración institucional, la enésima de su mandato. El segundo, trasladarse hasta Lledoners.
La intención del presidente cesado era visitar a los políticos independentistas que cumplen condena para reclamar en las puertas de la prisión la amnistía de todos ellos. Los presos no tenían conocimiento de la visita del ya expresidente de la Generalitat hasta momentos antes de que hiciera acto de presencia. Algunos tuvieron que anular o posponer visitas que tenían concertadas para encontrarse con él.
Torra saludó a todos y cada uno de los internos pero habló sobre todo con Jordi Sànchez. El también político de JxCat acaparó toda su atención. Este acto mediático molestó a sectores de ERC. Los socios en el Govern que presuntamente han hecho las paces critican que Torra se vaya a la cárcel “a ver a los suyos” y que haga un feo mayúsculo al resto de los miembros del Ejecutivo que están en prisión por organizar el referéndum ilegalizado del 1-O. Y es que el expresidente sí que se acercó a Lledoners, pero pasa de ir a ver a Dolors Bassa y a Carme Forcadell.
