Lo curioso es que este tsunami se ha producido con la llegada de Carles Puigdemont, del mismo partido que el Govern saliente. La entrada de consejeros de ERC deja al pairo a muchos colaboradores de CDC que están aprovechando sus últimas horas en sus puestos para lanzar parabienes a los nuevos consejeros. Parecía que llegaban los mismos, pero no. ERC marcará su territorio achicando el de CDC. Muchos irán al paro porque CDC no tiene puestos para tantos. Conclusión: pánico en las consejerías.