Se complica por momentos la continuidad de Quique Sánchez Flores en el RCD Espanyol. Su futuro está en el aire. Ni la remontada en Copa del Rey ante el Levante, enredada por la postura del técnico en la posterior rueda de prensa al ser preguntado por su futuro, ni el buen momento de los blanquiazules tras dos victorias foráneas consecutivas han propiciado un cambio en el técnico madrileño. Su futuro está cada vez más cerca de la Premier League.
Mientras desde el club se remiten a la cláusula de cuatro millones de euros del técnico a la hora de valorar una posible salida - sin descartar tampoco su continuidad en el RCDE Stadium -, las horas pasan y las dudas siguen acrecentándose en torno a la figura de Quique Sánchez Flores. Este viernes, el responsable blanquiazul no ha participado en la sesión de recuperación del equipo y ha aprovechado la matinal para reunirse en la Ciutat Esportiva Dani Jarque de Sant Adrià del Besós con Óscar Perarnau y posteriormente con Jordi Lardín para tratar su futuro más inmediato.
A la espera de resolución, todo indica que Quique Sánchez Flores, a quien le resta un año y medio de contrato, sí estará en el banquillo en el duelo de este domingo ante el Athletic aunque las opciones se reducen a la hora de verle dirigiendo al equipo blanquiazul en el derbi catalán de los cuartos de final de la Copa del Rey.
Preparados para cualquier desenlace
En las oficinas del RCD Espanyol se mantiene una calma relativa. Conocedores de que la última y decisiva palabra la tiene Quique, quien comunicó este jueves al mediodía la posibilidad de irse al Stoke City, desde el club aseguran que sea cual sea la decisión el proyecto no se verá afectado.
Tranquilos a pesar de la sorpresiva coyuntura, desde el área deportiva no se pronuncian a la hora de aventurar la continuidad o no de Quique, en un asunto donde lo único que está claro es que la respuesta se producirá en un plazo de tiempo muy corto.