Como hizo hace tan solo unos días el Reino Unido, Islandia se ha sumado al boicot diplomático contra Rusia. Aprovechando la disputa del Mundial de fútbol en tierras rusas este verano, el gobierno islandés ha anunciado que suspende el contacto a alto nivel con el país ruso por el envenenamiento del ex espía ruso Sergei Skripal y su hija en Salisbury.
"Entre las medidas tomadas por Islandia están el aplazamiento temporal del diálogo bilateral al más alto nivel con las autoridades rusas. En consecuencia, los líderes islandeses no asistirán a la Copa del Mundo de Rusia este verano", ha señalado en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Islandia.
El Gobierno de Islandia considera que se trata de "una grave violación de las leyes internacionales que amenaza la seguridad y la paz en Europa" y cree que la respuesta rusa ha sido deficiente, por lo que Moscú debe proporcionar explicaciones "creíbles".