A falta de alicientes deportivos, con un Barça ya clasificado, Messi en el banquillo y un Sporting más pendiente de que pasaran los minutos que de intentar la victoria, el Camp Nou se las ingenió para volver a ser el altavoz político.
El recién creado Comité de Defensa de la República del Barça llevó a cabo la iniciativa de pedir la libertad de los políticos presos iluminando el estadio con la luz de los móviles en el minuto 10 del choque ante los lisboetas.
#LlibertatPresosPolítics al Camp Nou #frac1 pic.twitter.com/vUs9gwk44V
— Gerard Romero (@gerardromero) 5 de diciembre de 2017
Pero no surtió efecto. La floja entrada de este martes, ni 50.000 asistentes, dejó una estampa que dista mucho de la esperada y que no obtuvo el impacto anhelado por los organizadores en una noche en la que Carme Forcadell hizo acto de presencia en el palco y charló amistosamente con el presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu.