Pasan los años y el recuerdo de Dani Jarque sigue intacto, permanente, más presente que nunca e inmune al transcurso del calendario. Este jueves, el RCD Espanyol visita Nápoles y lo hace en un partido cargado de recuerdos del que fue y será su capitán. La visita de los catalanes a la ciudad italiana en 2009 supuso el último encuentro del central, fallecido tres días después en la localidad de Coverciano.
Dos días más tarde del octavo aniversario de la trágica muerte de Jarque, que contó con un nuevo tributo al capitán este martes en la puerta 21 del RCD Stadium, el Espanyol reedita el amistoso que el 5 de agosto 2009 finalizó con empate a cero.
Acción del amistoso disputado en 2009 / EFE
Contraste de emociones
Más allá del anecdótico resultado, el partido supuso un antes y un después en el sentir blanquiazul. En la previa del encuentro, el ambiente era de plena satisfacción tras la exitosa inauguración realizada tres días antes del nuevo estadio de Cornellá, un sueño hecho realidad, ante el Liverpool de Rafa Benítez.
Los futbolistas del RCD Espanyol en el encuentro inaugural del nuevo estadio / EFE
Precisamente tres días bastaron para transformar toda aquella alegría en una desdicha permanente. En lo que debía ser una noche más en el hotel de concentración, tan anodina como cualquier otra, acabó significando el 8 de agosto el adiós de Dani Jarque, fallecido a los 26 años por un ataque al corazón.
Con el recuerdo de Jarque más presente que nunca, el RCD Espanyol regresa a Nápoles dispuesto a honrar la memoria de su capitán como hace en cada mágico minuto 21 del RCD Stadium.