Aunque normalmente siempre se espera que los niños se fijen en los futbolistas de La Liga en su sueño por ser como ellos y llegar a ser futbolistas de élite, en muchas ocasiones las jóvenes promesas protagonizan momentos y detalles que deben servir de ejemplo para muchos adultos. Cumpliendo la tradicional anual en Semana Santa, multitud de equipos se marcharon a diferentes partes del territorio para disputar diferentes torneos.
Los benjamines de FC Barcelona y Real Madrid coincidieron en la popular Íscar Cup que se celebró en Medina del Campo del 29 al 31 de marzo. El campeonato creado en 2011 --aunque la empresa King Project asumió su gestión de 2017-- se ha convertido en una cita habitual para los aficionados que quieren vislumbrar futuras promesas.
Qué grandes los jugadores del Benjamín A de @osjoras10 y @xavipascual6 que han conquistado la #IscarCup2018 tras ganar al Madrid en la final. Chapeau también por su comportamiento al final consolando a los madridistas #FCBMasia pic.twitter.com/NQN1JNDYeq
— Albert Rogé (@albert_roge) 31 de marzo de 2018
Este sábado, Barça y Madrid cumplieron los pronósticos y se enfrentaron en la gran final del campeonato. Con goles de Roger y Samakou, los azulgranas dirigidos por Óscar Jorquera y Xavi Pascual se proclamaron campeones de una octava edición que dejó un momento para el recuerdo.
Tras consumarse la derrota, los jóvenes futbolistas del Real Madrid no pudieron evitar las lágrimas. La imagen de los jugadores madridistas sobre el césped abatidos fue motivo suficiente para que los azulgranas dejaran de lado la rivalidad entre clubes para mostrar la otra cara del fútbol. Intentando animar a sus homólogos, su gesto de deportividad no ha pasado desapercibido y que es digno de mención.