El primer paso fue no participar en competiciones nacionales, el segundo, por lo visto, es salir y buscarse la vida por su cuenta. Esto es lo que ha hecho el Club Excursionista de Gràcia (CEG), de Barcelona, que ha decidido esta semana en asamblea abandonar la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME).
La propuesta de salir de la FEDME se fundamenta en el hecho que el CEG, como entidad deportiva de Cataluña, está adherido a la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña (FEEC), que es el organismo que cubre todos los aspectos de carácter deportivo relacionados con la montaña y el alpinismo en la comunidad catalana.
Inutil relación
Para la entidad del barrio de Gràcia, pertenecer a la FEDME “no aporta ninguna ventaja de carácter deportivo al club”, además de que se trata de una “macro estructura institucional que no va en la línea real del fomento del deporte de base y popular”.
La salida, que fue aprobada por 27 votos a favor, 10 en contra y 14 abstenciones, supone atar bien los acuerdos de “reciprocidad” internacional de uso de los refugios de montaña para evitar problemas en sus actividades. En este sentido, el club catalán se alinea con la política de la FEEC de formar parte de los acuerdos entre federaciones “sin que la FEDME continúe poniendo todos los impedimentos a su alcance”, dicen en un comunicado.
Según el medio local L’Independent de Gràcia, el CEG, presidido por Ricard Martínez, ha admitido que la decisión de salir del organismo nacional puede suponer alguna baja entre los mil socios de la entidad, 350 de ellos federados.
