Eliminado de la Europa League y sin opciones de ser campeón de Italia, al Milan lo que resta de temporada no parece motivarle en exceso. Sin alicientes en el campo, fuera del mismo la situación es para preocuparse. La empresa Shenzhen Jie Ande, de propiedad de Yonghong Li, dueño chino del club italiano, está en bancarrota después de un juicio del Tribunal de Shenzhen.
El Tribunal de Shenzhen dispuso la quiebra de la empresa de Yonghon Li después de que el Banco de Cantón demandara al dueño del Milan por no haber devuelto el dinero de un préstamo, según una información este miércoles el "Corriere della Sera".
Las acusaciones del banco de Cantón se sumaron además a las del banco de Jiangsu, que en febrero de 2017 había otorgado otro significativo préstamo a Li, de unos 60 millones de euros, sin que este devolviera esa cantidad. Dichas acusaciones llegaron a Li antes de que cerrara, en abril de 2017, la adquisición del 99.93 % de las cuotas del Milan, entonces de propiedad del empresario y ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
Dudas sobre su persona
La investigación del "Corriere della Sera" subraya como la quiebra de Jie Ande no tendrá repercusión directa en el Milan, aunque el club milanés necesitará en los próximos meses presentar garantías económicas a la UEFA y cerrar su balance comercial. En este sentido, el Milan podría pedir un préstamo de cerca de 40 millones al fondo estadounidense Elliott, que ya otorgó 300 millones de euros al conjunto "rossonero" el año pasado, para que la UEFA le de el visto bueno para su inscripción en las próximas copas europeas.
La noticia del diario italiano se suma a una larga serie de especulaciones sobre la real identidad del nuevo presidente del Milan, a quién muchas informaciones apuntan que se encuentra arruinado. En noviembre de 2017, fue el propio Berlusconi quien defendió públicamente la credibilidad de Li, al asegurar que el nuevo dueño del Milan y sus colaboradores "siempre han respetado los acuerdos tomados".