Con el gen competitivo que siempre ha demostrado bajo palos, Diego López ha adelantado un regreso que no se esperaba hasta la próxima campaña. Dos meses después de su última aparición, el cancerbero del RCD Espanyol es el gran protagonista en la convocatoria para afrontar el duelo de este domingo ante el Atlético en el Wanda Metropolitano tras superar el traumatismo craneal que sufrió en Valencia.
Sin alicientes competitivos, con la salvación conseguida y las miradas puestas en el futuro técnico del equipo, la recuperación del meta gallego es la gran alegría de una semana marcada por el acuerdo entre el club blanquiazul y Quique Sánchez Flores para dar por zanjada su vinculación.
Mejora evidente
Aunque su regreso parecía que podía hacerse esperar, Diego López estará presente en el Wanda Metropolitano aunque su presencia en el once sigue en duda. La intención del cuerpo técnico liderado por David Gallego es que pueda estar presente ante el Málaga en el último encuentro de la temporada en el RCDE Stadium.
El guardameta, titular indiscutible en este 2018 después de un inicio de temporada donde fue suplente tras la operación de bursitis en su rodilla derecha a la que fue sometido en verano, sufrió un traumatismo craneal en el enfrentamiento entre el Espanyol y el Levante del pasado 4 de marzo cuando en un choque con Sadiku perdió el conocimiento. Desde entonces, el gallego ha aumentado la carga de trabajo de forma gradual y en los últimos días ya formó parte de la dinámica grupal en las sesiones de entrenamiento.
